Sala de prensa

Crowdfunding como alternativa de financiamiento

Por Luis Miguel Garrido, asociado del Área Corporativa del Estudio Rubio Leguía Normand
30 de abril de 2020

Antes del inicio de la emergencia sanitaria, se promulgó el Decreto de Urgencia N.º 013-2020. Esta norma sentó las bases para regular la actividad de financiamiento participativo (comúnmente conocida como crowdfunding). Consideramos que esta herramienta podría ser de mucha utilidad para que las micro y pequeñas empresas puedan obtener los fondos que necesitan para poder desarrollar sus actividades. Sin embargo, para que ello ocurra, la reglamentación de la misma (a ser desarrollada por la Superintendencia del Mercado de Valores) debería encausarse a (i) reducir los costos de financiamiento aprovechando las nuevas tecnologías y herramientas reputacionales que funcionan en otro tipo de servicios digitales y (ii) transparentar la información que se brinde a los usuarios.

Si lo anterior llegase a ocurrir, los sectores de mypes, pymes y el consumidor de a pie podrían verse altamente beneficiados. Hasta el momento los altos intereses y desconfianza en el sistema han sido barreras para que estos sectores aprovechen diferentes fuentes de financiamiento.

Teniendo lo anterior en consideración, el crowfunding debería funcionar y regularse a fin de proveer un abaratamiento de costos al conectar a los sujetos superavitarios (aquellos que disponen de ahorros poco productivos) con los deficitarios (sujetos que requieren fondos para realizar sus actividades). Mediante las plataformas que ofrecerán crowdfunding, los sujetos deficitarios y los superavitarios deberían hacer una serie de gestiones adicionales respecto al préstamo respectivo.

Así, este esfuerzo adicional de dichos sujetos en el proceso de financiamiento debería verse recompensado por una tarifa mucho más atractiva que la que puede ofrecerse en otros medios tradicionales. Es la misma diferencia que comer en un restaurante o comprar comida y prepararla. En ambos casos las personas satisfacen su hambre. Sin embargo, si sales a comer tienes que asumir una serie de costos; transporte, estacionamiento, propina a los mozos, etc. En cambio, si compras comida y la preparas tú mismo también sufrirás ciertos costos como transporte y el gas de la cocina, pero estos serán significativamente menores que los del restaurante. Esa es la idea del crowfunding.

Los sujetos superavitarios deberán ingresar a la plataforma, usar el sistema e investigar por cuenta propia las mejores alternativas. Deberán comprometerse al proceso y alimentar al sistema con su feedback a efecto de dejar sus comentarios sobre los sujetos deficitarios (como se hace en Amazon, Uber, etc). Por su lado, los sujetos deficitarios también deberían involucrarse más en el proceso siendo lo más precisos posible respecto a la información proporcionada a los sujetos superavitarios.