Lunes 22 de julio del 2024
El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y Estados Unidos ha sido beneficioso para el desarrollo económico de ambas naciones, no solo en términos de comercio internacional e inversiones, sino también en términos de empleo e innovación. En el marco de los 15 años desde la entrada en vigor del acuerdo, repasemos los beneficios y oportunidades de la relación comercial con Estados Unidos.
Comercio internacional
El TLC ha sido clave para la relación comercial bilateral. «Este acuerdo ha resultado en un crecimiento impresionante en nuestro comercio bidireccional, de US$ 9,000 millones en bienes en el 2009 a US$ 21,000 millones en 2023, con miles de millones más en servicios», comentó Stephanie Syptak-Ramnath, embajadora de Estados Unidos en Perú en un evento realizado para conmemorar los 15 años del acuerdo.
Los beneficios han sido claros para ambos países. En términos de exportaciones, los envíos hacia Estados Unidos aumentaron 91% entre el 2009 y 2023 mientras que las importaciones lo hicieron en más de 150%, según información del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). Así, la primera economía del mundo destaca como nuestro segundo socio comercial más importante tanto en exportaciones como importaciones.
Algunos sectores se han visto más beneficiados como puede ser el caso del sector agroindustrial. «Estados Unidos es el principal socio comercial de bienes no tradicionales, representando el 31% del total. Desde la firma del TLC, la importancia de Estados Unidos en este segmento ha incrementado», explicó Aldo R. Defilippi, director ejecutivo de Amcham Perú. Entre el 2009 y 2023, la relevancia de Estados Unidos en las exportaciones agroindustriales pasó de 30% a 40% según información de Adex Data Trade (ADT).
La apuesta por sectores no tradicionales tiene un impacto significativo en la creación de empleos. Según Adex, el comercio con Estados Unidos genera más de un millón de empleos al año, cifra superior a la creada por cualquier otro socio comercial al representar el 27% del total de puestos de trabajo creados por esta actividad.
Inversiones
En cuanto a inversiones, Estados Unidos es el cuarto inversionista más relevante al representar 11% del total del capital de la Inversión Extranjera Directa (IED) del país según información de ProInversión. El país norteamericano está por detrás de otras importantes economías como Reino Unido, España y Chile.
Sin embargo, a diferencia de otros países, la inversión estadounidense es la más diversificada al haber apostado por más de cinco sectores económicos. Así, el 60% de sus inversiones está distribuido en sectores como minería e industria mientras que el resto está diversificado en posiciones más pequeñas en sectores como finanzas, energía, turismo, comercio, entre otros.
Al igual que con el comercio internacional, la apuesta de Estados Unidos resalta en sectores que pueden generar mayor valor agregado. Así, Estados Unidos destaca como el principal inversionista extranjero en sectores como industria y silvicultura, y destaca en el top 3 de otros como turismo y comercio. Ello sin perder su posición en industrias extractivas como minería o petróleo, donde también destaca como uno de los principales inversionistas.
Oportunidades
Tras el crecimiento sobresaliente del comercio bilateral en los últimos 15 años, aún hay oportunidades de exportación. Pese a ser el principal proveedor de frutas como uvas y arándanos, y ser en general los segundo proveedor más importantes de frutas comestibles, aún hay espacio para incrementar el envío de este tipo de productos. Otros bienes como t-shirts de algodón o productos de joyería también tienen oportunidades de crecimiento.
La oportunidad aumenta para ciertos estados. Por ejemplo, ciudades como California y Florida siguen siendo mercados interesantes para la exportación de frutas mientras que otros destinos como Colorado, Illinois y Texas contienen un alto potencial para la exportación de cobre y bienes derivados.
Más allá de lo exportado, hay productos que Estados Unidos importa y que nosotros exportamos a otros mercados, pero no a la primera economía del mundo. Entre esos productos destacan el pulpo congelado, el aceite de palma, la tela sin tejer, la caballa congelada y el gas natural licuado; los cuales podrían empezar a ser exportados a la primera economía del mundo.
La relación comercial y económica con Estados Unidos ha sido clave para impulsar las exportaciones, sobre todo la de sectores no tradicionales. Si bien en los últimos 15 años se han logrado resultados sobresalientes, aún hay espacio para crecer y seguir desarrollando otras industrias como la textil, la minería y la agroindustria.