7 de Enero del 2021
* La recuperación económica del 2021 estuvo por encima de las expectativas; superando -en ciertos meses- los niveles previos a la pandemia. El crecimiento del 2022 ya no dependerá de puntos de partida bajos: dependerá de la inversión, confianza empresarial, ejecución de obras y el consumo privado.
Durante el 2020, y buena parte del 2021, se pensaba que la economía peruana regresaría a niveles pre-pandémicos recién en el 2022. En su momento, no había tanta información sobre el COVID-19 como la que hay ahora, no había certeza de cuando llegaría la vacuna; y, una vez que éstas llegaron a territorio peruano, no había certeza de cómo sería el proceso de inmunización. Las vacunas eran escasas, el país seguía en situación crítica, y no se avizoraba una nueva normalidad en el corto plazo.
Sin embargo, el proceso de vacunación fue avanzando, diversos rubros económicos empezaron a repuntar (varios no debieron parar debido a su poca probabilidad de contagio e interacción), el consumo privado empezó a resurgir, impulsando así el sector turismo, la realización de eventos, alojamiento, entre otros. El 2021 cierra con un 80% de la población inmunizada con dosis y con las vacunas necesarias para continuar con las dosis de refuerzo.
El buen ritmo de vacunación, junto con el repunte de las diversas actividades económicas, hicieron que las perspectivas mejoren para el cierre del 2021. De proyecciones que oscilaban entre 8.5% y 10% como máximo, el 2021 estaría cerrando con un crecimiento no menor al 12% de acuerdo con varias consultoras; y 13.2% de acuerdo con el último reporte del BCRP. Las cifras más recientes –información acumulada a octubre del 2021– respaldan lo dicho por las consultoras e instituciones: la producción nacional entre enero y octubre del 2021 creció 15.99% frente al mismo periodo del 2020, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). A nivel desagregado, dicha recuperación acumulada también se observa en varios sectores, tales como Minería e Hidrocarburos (+10.65%), Manufactura (+22.1%), Construcción (+51.62%), entre otros.
Es en medio de este buen desempeño económico en el que surge la pregunta de si ya nos estamos aproximando a niveles previos a la pandemia. En algunos casos, la respuesta es que sí. A nivel agregado, si comparamos el periodo entre enero y octubre del 2021 frente al mismo periodo del 2019, hay un leve crecimiento de 0.6%; de acuerdo con información del INEI. La situación se repite para ciertos sectores –Sector Agropecuario (+4.63%), Manufactura (+2.7), Construcción (+17.2%)–, mientras que otros aún no retoman dichos niveles –Minería e Hidrocarburos (-6.4%) y Pesca (-2.5%)–. Cada vez nos acercamos más a los niveles del 2019 y, desde el punto de vista de los analistas económicos, es bueno ver que el efecto ‘COVID’ en los indicadores –puntos de partida muy bajos debido al deterioro de la economía y, por ende, crecimientos a doble dígito durante gran parte del 2021– se empieza a diluir en gran parte. Los cambios que veremos, conforme avance el año, responderán a la evolución de la actividad económica, las decisiones de inversión, la confianza empresarial, y –la pandemia no ha acabado– la evolución del COVID-19 en el país y cómo seguimos afrontándolo.
El crecimiento potencial puede ser muy grande si es que aprovechamos las oportunidades actuales, el gobierno se enfoca en corregir las fallas actuales –mas no buscar cambios de 180 grados–, se sigue luchando contra la corrupción, se destraban proyectos y se asegura un ambiente favorable para los negocios. Este último sigue golpeado. Es tarea del gobierno dar señales claras de que están a favor de la inversión, local e internacional. Existen diversos proyectos en cartera –minería infraestructura, adjudicaciones, entre otros– que requieren de un clima estable para que puedan salir adelante. Nos estamos recuperando; no pongamos más trabas a un camino que no presenta tantos obstáculos como en los últimos dos años.