La agencia de riesgos Moody’s cambió la perspectiva de la calificación crediticia de Perú (Baa1) de estable a negativa. La decisión era esperable, hace unas semanas la agencia comentó que estaban revisando la situación del Perú de cerca en una entrevista con el diario El Comercio.
El incremento de los riesgos políticos y sociales es el principal factor que explica el cambio según la agencia. Una crisis social y política más profunda podría deteriorar la gobernabilidad, el manejo de las instituciones y la efectividad política, lo que podría impactar la fortaleza económica del país.
En tanto, la clasificación se mantiene en Baa1 debido a las fortalezas fiscales y macroeconómicas de los estados financieros peruanos. Además, «la agencia espera que las instituciones peruanas serán capaces de contener la erosión fiscal y mantener la fortaleza económica pese a las presiones provenientes del ambiente sociopolítico», indicó la agencia en su informe.
La decisión era esperable, otras agencias reconocidas como S&P y Fitch Ratings ya habían cambiado la perspectiva del Perú meses antes por los mismo motivos.
Además, Moody’s es una de las agencias que proyecta uno de los menores crecimientos para el Perú en el 2023. Según la agencia, el PBI crecerá solo 1.9% este año —con riesgo a la baja dependiendo de algunos factores— con un crecimiento de 0.4% del consumo privado y una contracción de 1.5% de la inversión privada.