Miércoles 24 de mayo del 2023
Esta semana se celebra la semana del comercio internacional en Estados Unidos. En ese contexto, la US Chamber of Commerce ha hecho una revisión de cómo el comercio internacional beneficia a los trabajadores norteamericanos.
Según el artículo escrito por Mary Kate Carter, ex asociada de la US Chamber, más de 41 millones de trabajos dependen del comercio internacional, es decir uno de cada tres trabajos del sector privado. La cifra se ha casi triplicado en los últimos 30 años. Entre 1992 y 2019, los empleos del sector crecieron 186% debido a las políticas de apertura al comercio en diversas partes del mundo.
Durante el mismo periodo de tiempo, el empleo total creció solo 40% según data de la Bureau of Labor Statistics (BLS). Además, el salario de los empleos relacionado al comercio internacional suele ser mayores. Según un estudio, los empleos del sector perciben un pago 16% mayor en promedio que el de otros sectores.
Entre tanto, las empresas exportadoras son de las que más empleos generan. Según un estudio, las compañías de este tipo representan solo el 6% del total de firmas norteamericanas, pero aportan casi la mitad de empleos totales en el país. Además, las empresas que realizan algún tipo de intercambio internacional son más resilientes por lo que disminuyen las posibilidades de caer en bancarrota.
Sectores y comercio internacional
El sector manufactura es uno de los que más depende del comercio internacional. Aproximadamente 45% de lo fabricado en Estados Unidos es exportado cada año, lo que implica un volumen de casi US$1.3 trillones en bienes.
Las empresas pequeñas y medianas también se ven bastante beneficiadas por el comercio. En Estados Unidos, el 97% de los exportadores son empresas pequeñas, sin embargo, menos del 1% del total de empresas pequeñas y medianas realiza exportaciones. Cabe resaltar que el segmento de empresas pequeñas genera dos tercios del trabajo total en el gigante norteamericano, por lo que impulsar su internacionalización ayudaría a su crecimiento.
La inversión extranjera también aporta a la mejora de las condiciones de trabajo de los norteamericanos. Empresas extranjeras que tienen headquarters en Estados Unidos ha generado aproximadamente 8 millones de empleos en el 2020, 6.4% del total de empleos privados en el país.