Lunes 2 de octubre del 2023
Perú es uno de los países con menores ingresos tributarios en comparación con los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Según la institución, los ingresos tributarios representan solo el 17% del PBI, cifra inferior a la gran mayoría de países miembros (Ver gráfico).
Como se observa en el gráfico, solo México registra ingresos más bajos mientras que países vecinos como Colombia, Chile o Argentina muestran niveles superiores. «Un bajo cumplimiento de las obligaciones fiscales, alta informalidad, un gasto tributario significativa, un catastro incompleto y anticuado y un umbral elevado para empezar a pagar el impuesto a la renta contribuyen a la baja recaudación de impuestos», indicó la institución en un reporte.
La alta informalidad es uno de los principales factores que explican la baja recaudación tributaria. De hecho, según la OCDE, Perú es uno de los países con los niveles de informalidad más altos, por encima de países como México, Colombia, Argentina, Brasil o Chile (Ver gráfico).
Según cifras de la OCDE, la informalidad en el Perú afecta a cerca del 80% de los trabajadores, ello implica una menor seguridad social que los deja expuestos a choques externos como sucedió durante la pandemia del Covid-19. «El bajo acceso a una educación de alta calidad y los altos costos laborales de la formalización son impulsores claves de la informalidad», resaltó la institución en su informe.
Considerando dichos problemas, la OCDE propone que se debe reforzar la administración tributaria y reducir la evasión fiscal mediante un mayor uso de tecnologías de la información y la verificación cruzada entre distintas fuentes. Además, propone realizar una reforma tributaria para facilitar la recaudación que hoy funciona bajo un marco complejo y con bajos incentivos.
En cuanto a la informalidad, la organización propone establecer una estrategia integral para fomentar la formalización que incluya la reducción de los costos laborales no salariales. Por ejemplo, para los trabajadores con ingresos bajos, proponen una normativa laboral más flexible en materia de contratos indefinidos y el refuerzo de la capacitación de personal.