Viernes 3 de noviembre del 2023

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) cayó 0.27% en octubre según el último informe de precios del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Así, la inflación mantuvo su tendencia decreciente al llegar a 4.52%, cifra considerablemente inferior al 5.27% registrado en septiembre de este año.

El resultado se debe a la caída de precios de los alimentos (Ver gráfico). Por ejemplo, el precio del limón se normalizó y cayó 35% mientras que el precio de otras frutas como la papaya o la uva también disminuyó en octubre. La cebolla también volvió a su precio normal y cayó 41% en octubre.

En contraparte, el precio de los restaurantes hoteles, el transporte y el alojamiento aumentaron en el mismo periodo. El aumento del precio de los restaurantes se debe al mayor precio de los alimentos de comida rápida mientras que para el caso de alojamiento y transporte, el aumento se debe al mayor precio de los combustibles.

En Lima Metropolitana, la inflación fue ligeramente inferior al llegar al 4.32%, la cifra más baja desde junio del 2021 (ver gráfico). Al igual que a nivel nacional, el descenso se debe al menor precio de los alimentos.

 

Además de Lima Metropolitana, hay 13 ciudades cuya inflación está por debajo del nivel nacional. Dentro de ellas destacan Pucallpa e Iquitos, regiones donde la inflación llegó a 2.75% y 2.09%, respectivamente. Los niveles de inflación de ambas regiones ya se encuentran en el rango meta —entre 1% y 3%— propuesto por el Banco Central de la Reserva.

En contraparte, hay otras 13 regiones que tienen una inflación superior a la nacional. Los casos más preocupantes son los de las ciudades del norte como Trujillo y Chiclayo, zonas donde la inflación es superior al 6%. Por otro lado, otras regiones costeras como Tumbes o Ica registraron una inflación mayor a 5.5% pero menor que 6%.

La inflación mantendrá esta tendencia decreciente hasta fin de año, pero recién volverá al rango meta durante el segundo semestre del próximo año. El impacto de el Fenómeno de El Niño generaría una pequeña presión inflacionaria en la primera parte del próximo año que se iría disipando hacia el segundo semestre.