Lunes 22 de abril del 2024
Crisis política, inestabilidad económica, conflictos sociales y ambientales, violencia, desconfianza, inequidad de genero a escalas alarmantes, son solo algunos de los problemas que tenemos.
Yo me pregunto ¿Cómo colocar los temas de sostenibilidad y cambio climático como una prioridad en la agenda de las empresas?
No es una respuesta sencilla. Reducir la huella de carbono y adaptarte al cambio climático es sin duda importante. No creo que nadie lo niegue, aunque a veces uno se sorprende. Sin embargo, es cierto que hay recursos —tiempo y dinero— limitados y uno tiene que hacer el complejo ejercicio de priorizar.
Si alguna vez hiciste la lista de invitados para una fiesta o para tu matrimonio, tal vez la primera lista de familiares y amigos te pareció un poco larga en relación con tu presupuesto. Es probable que no te haya quedado otra opción que ir cortando la lista, seguro con algo de pena, para llegar al número que el presupuesto aguante.
Entonces, ¿Cómo priorizar la sostenibilidad en las empresas privadas?
Me parece que hay que tener un pensamiento sistémico y comprender que la sostenibilidad es una parte relevante y central del negocio que puede ayudar a resolver otros problemas. Posiblemente está relacionado con todas las áreas de la compañía: finanzas, recursos humanos, marketing, legal, etc.
Evaluar esa conexión y pensar cómo las iniciativas de sostenibilidad pueden resolver más de un problema con un solo esfuerzo (gran esfuerzo) es una de las formas de darle valor a la sostenibilidad con enfoque sistémico.
Javier Perla, gerente de servicios de sostenibilidad de SGS Perú
¿Complejo? Vamos a un ejemplo. Hace años apoyé a una empresa para realizar una plantación forestal a pequeña escala en un distrito en Lima. La actividad estaba enfocada en plantar algunos árboles en un parque con ayuda de los colaboradores de la empresa, lo que promueve la captura de carbono y reduce la huella de carbono neta de la compañía. Parece un proyecto de mitigación al cambio climático, dirían los expertos.
Sí, era un proyecto de mitigación, en esencia; pero no era solo eso. En el camino nos dimos cuenta de que tuvimos que coordinar con la municipalidad del distrito y se identificaron nuevas oportunidades de alianzas entre la empresa y el gobierno local. También observamos que este espacio fue valioso para el área de recursos humanos (ni nos imaginamos eso) ya que a los colaboradores que participaron les encantó el espacio de interacción, muy fraternal. El evento fue evaluado como uno de los más relevantes del año.
Para conectar los diferentes temas de la empresa con la sostenibilidad, comparto estas tendencias que podrán ser de utilidad, indicando a qué área le haría más sentido. Todos son argumentos que evidencian claramente la enorme oportunidad de abordar una lucha más ambiciosa contra el cambio climático desde el sector privado y a la vez resolver otros temas.
1. Legal. Hay acuerdos internacionales —como el Acuerdo de París— en los que los países se han comprometido a reducir emisiones. Estos acuerdos han venido generando a su vez políticas nacionales (como la Ley de Cambio Climático) y sectoriales. Adelantarse a esta regulación y por lo tanto estar preparado para abordarla significará ser más competitivo.
2. Marketing. De acuerdo con el estudio La cultura en auge: Informe de tendencias de 2022, que realiza Facebook: “A nivel mundial, el 69% de las personas encuestadas cree que las marcas deberían cuidar el medio ambiente y ofrecer productos sostenibles a los consumidores y opciones de turismo sostenible para las actividades de ocio”. Incluir el cambio climático como parte de la propuesta de valor de un producto o servicio puede generar una ventaja competitiva para una empresa.
3. Finanzas. Las finanzas que no tengan criterios de sostenibilidad no son sostenibles. Según el reporte Tendencias ESG que marcan el 2024, de Forética: “Los instrumentos de financiación sostenible han ganado cuota de mercado superando ya el 10% de las emisiones a nivel mundial”. El reporte agrega que “a igualdad de beneficios, los inversores asignan un mayor valor a las compañías con atributos ESG”. Una empresa con criterios de sostenibilidad vale más y facilita el financiamiento.
4. Operaciones y nuevos negocios. La gestión del cambio climático en la empresa es un campo de conocimiento relativamente nuevo, cuyo espacio de mejora y crecimiento es amplio. Hay innumerables oportunidades para buscar eficiencias, generar ahorros y desarrollar nuevos negocios, optimizando procesos, utilizando energías renovables, rediseñando productos, etc. Hay que identificar y aprovechar estas oportunidades.
5. CEO y directorio. Desde los físicos hasta los transicionales, el cambio climático genera una serie de riesgos que son inminentes, ineludibles y que cada vez están más relacionados con la continuidad del negocio. Mientras más postergue una organización la toma de acción climática, dichos riesgos serán mayores y aparecerán otros nuevos, volviendo más difícil su gestión.
Priorizar la gestión climática en las organizaciones es un gran desafío, pero sin duda es la mejor opción.