Martes 13 de mayo del 2025
La inflación de Estados Unidos llegó a 2.3% en abril luego que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentará 0.2%, el menor aumento desde febrero del 2021 según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (BLS, por sus siglas en inglés). Tras el resultado, la inflación norteamericana registra tres meses consecutivos en los que termina siendo menor a las expectativas del mercado.
El resultado de abril se debe principalmente al mayor precio de los bienes de vivienda, que explican casi la mitad del aumento de 0.2% del periodo del año. Por otro lado, los precios de la energía también aumentaron mientras que el de los alimentos dentro y fuera de casa registraron una ligera caída. La inflación subyacente —la cual excluye el precio de los alimentos y energía por su alta volatilidad— creció también 0.2% y cerró en 2.8%.
La variable continuó su tendencia decreciente pese al día de la liberación y a la aplicación de nuevos aranceles por parte de la nueva administración de Trump. Según expertos, la menor inflación se debería a que los productores aún no trasladan la totalidad de las nuevas tarifas al precio final de los productos.
Para el resto del año, la presión inflacionaria se mantendría a medida que la política tarifaria de Estados Unidos no termine de quedar clara. Esta semana se confirmó un desescalamiento de la guerra comercial con China, pero aún se mantiene el arancel de 10% tras el día de la liberación; lo cual también puede generar una mayor presión inflacionaria en el corto plazo.
Estos resultados serán claves para la próxima decisión de la Reserva Federal, que mantuvo la tasa de interés de referencia en la última reunión de las pasadas semanas. Se espera que el próximo recorte recién se de hacia el cierre del año, a medida que la política comercial de Estados Unidos no solo puede generar una mayor inflación, sino también una desaceleración en la actividad económica.