Martes 8 de julio del 2025
El presidente Donald Trump anunció la aplicación de un nuevo arancel de 25% a Corea del Sur y Japón tras no ver avances en las negociaciones. El arancel empezaría a aplicarse desde el 1 de agosto, fecha en la que se termina la tregua arancelaria anunciada durante la misma semana del «Día de la Liberación«.
Ambos países son importantes proveedores de Estados Unidos. Según información de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USCIT, por sus siglas en inglés), Japón es el quinto proveedor más importante para la primera economía del mundo mientras que Corea del Sur es el séptimo; por lo que ambos países representan el 9% de las importaciones totales.
Sin embargo, su relevancia aumenta en sectores específicos. Bienes como vehículos, maquinaria industrial y eléctrica destacan como los principales productos enviados por ambos países. En ese sentido, una de las industrias más afectadas por el nuevo arancel sería la automotriz, ya que ambos países llegan a representar un 25% del total de las importaciones de vehículos.
Otras industrias también se verían afectadas, pero a menor medida. En el caso de la maquinaria industrial, los países asiáticos llegan a representar el 12% del total de importaciones mientras que para la maquinaria eléctrica la cifra llega a solo el 8%. Bienes intermedios y terminados relacionados al hierro y acero también se verían afectados ya que Corea del Sur y Japón representan 10% del total de las importaciones. Cabe resaltar que el hierro y acero, al igual que los vehículos, ya tienen aranceles adicionales.
Por otro lado, los nuevos aranceles también afectarían las exportaciones de ambas economías asiáticas. Para Japón, Estados Unidos es su principal socio comercial al representar aproximadamente 17% del total de sus envíos. Para Corea del Sur, por su parte, la primera economía del mundo es su segundo socio comercial más importante y llega a representar 18% del total de sus exportaciones.
El anuncio de los nuevos aranceles viene en el momento cubre de las negociaciones para evitar una mayor aplicación arancelaria, a medida que el plazo para aplicación de los aranceles llega a su fecha límite. Las próximas semanas estarán marcadas por nuevos anuncios comerciales o la aplicación de mayores aranceles para aquellos países que con los que no se ha llegado a un acuerdo.