La permanencia del talento en una empresa por un prolongado período de tiempo se ha vuelto, cada vez más, algo inusual. Las expectativas de los colaboradores, según su generación, buscan atender necesidades distintas. «A raíz de la pandemia, los trabajadores buscan cada vez más, un equilibrio entre su vida laboral y personal, por lo que prefieren ser medidos en base a productividad y mediante modelos de trabajo híbrido», señala Patricia Carranza, gerente de Selección y RPO de Adecco Perú.
Paralelamente, las organizaciones están priorizando cada vez más las habilidades innatas de sus trabajadores, como la actitud e iniciativa de autogestión. Para ello, las organizaciones deben brindar espacios para que sus talentos tengan la oportunidad de desarrollar aún más estas características que, muchas veces, se pierden bajo la sobrecarga laboral.
En ese contexto, estas son las 5 características que una empresa debe tener para evitar la fuga de talento:
- Establecer una identidad basada en su cultura organizacional: Con una identidad definida, los colaboradores podrán enfocarse en cumplir con sus objetivos siguiendo los valores y cultura de la organización.
- Claridad en la definición de los perfiles de cada posición: Además de ser un paso fundamental para la correcta selección de talento, esto también contribuye al diseño e implementación de planes de desarrollo que permiten la proyección de los colaboradores en un mediano y largo plazo.
- Promover la comunicación interna entre líderes y colaboradores: La comunicación constante genera confianza y compromiso, lo que ayuda a su vez a promover un buen clima laboral. Además, esto contribuye notoriamente a los feedbacks constantes y a la medición de desempeño.
- Fomentar programas de reconocimiento: Establecer KPI’s por cada puesto promueve la identificación de talentos sobresalientes. Además, reconocer los esfuerzos de los colaboradores da un sentido único de pertenencia.
- Estar atentos a las necesidades del colaborador: Además de mantener una escala salarial equitativa, las empresas deben empezar a mapear las necesidades de sus colaboradores y establecer programas de beneficios que los hagan sentir que la empresa es un buen lugar para trabajar.
Finalmente, Patricia Carranza resaltó que «Una organización responsable y sostenible debe tener como valor principal a las personas, sobre todo en el mercado laboral actual, que es muy competitivo y que pone a prueba a las áreas de Gestión Humana y sus técnicas de atracción y retención de talento».