27 de Enero del 2021
La sostenibilidad integra temas ambientales y sociales con los temas de negocio. En entornos de empresas extractivas, el desafío de una gestión sostenible es armonizar ganancias para todos, mejorar los ingresos en regiones pobres, generar y fortalecer relaciones de largo plazo con actores del territorio y ser carbono neutral, tener una eficiente gestión de desechos, y realizar actividades de compensación con técnicas de reforestación y cuidado el agua.
Una gestión sostenible permite avanzar en la implementación de los 17 objetivos globales (ODS) planteados para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. Dada la interdependencia entre el Desarrollo Sostenible y los Derechos Humanos, también habremos aportado en la construcción de accesos a los Derechos Humanos en esos espacios donde el Estado es muy débil.
Sabemos que la implementación de las ODS depende de la colaboración entre países, de asistencia internacional, y de una cooperación económica y técnica. Sin embargo, desde el entorno donde nos encontremos, corresponde a las empresas articular esfuerzos, atraer al Estado, y sumar a todos los actores del territorio: gobiernos locales, escuelas, posta médica, familias y comunidades.
Algunas acciones que debemos hacer:
- En lo social debemos generar relaciones de largo plazo con stakeholders. Implicando nuevas formas de intervención/relación con familias/comunidades y su territorio. Desarrollando capacidades y autonomía en la población.
- Debemos invertir en la salud preventiva de la población. Asegurar el acceso a los servicios de salud públicos, promover el cultivo y consumo frutas y hortalizas, eliminar el humo de las cocinas. Podemos llevar la telemedicina allí donde haga falta personal de salud calificado.
- En lo económico debemos armonizar ganancias para todos, generar mejores ingresos en regiones más pobres, reactivar la economía de las zonas rurales con proyectos productivos que aseguren ingresos en el corto y mediano plazo.
- En lo ecológico debemos reducir las emisiones de GEI, no contaminar el suelo y las aguas, tener una eficiente gestión de desechos, ayudar a la regeneración del medio ambiente realizando actividades de compensación con técnicas de la reforestación y cuidado el agua.
¿Cómo crear valor en la población?
Fuente: Real Time Management
Tener comunidades prósperas y sostenibles permite el goce compartido de múltiples beneficios: relación de largo plazo y desarrollo de la población local, buena reputación de la compañía, mayor orgullo de sus colaboradores, proveedores, clientes e inversionistas, mayor resiliencia ante problemas sociales y ambientales, y, dejando de lado, una mejor relación con el Estado. No hay que inventar nuevas fórmulas, existen iniciativas como Pachamama Raymi que han demostrado ser eficaces para la regeneración ambiental, la erradicación de la pobreza y el establecimiento de relaciones durarles entre los distintos actores.