25 de Abril del 2022
La búsqueda de nuevas fuentes de materia prima para la producción de baterías de litio, cruciales para satisfacer la creciente demanda de vehículos eléctricos, y de energía renovable ha puesto los ojos sobre América Latina; rica en estos recursos. Sin embargo, al mismo tiempo, la región parece estar camino a un momento político de izquierda, riesgoso para los negocios, y el Perú no se ha quedado atrás. Muchos, quizás, ya han puesto el pie en el freno. Pero, ¿esto significa que debamos pararlo todo?
Cada país tiene sus particularidades y una manera única de tratar las inversiones extranjeras. Lo mismo sucede con las empresas. Cuando el panorama político muestra inestabilidad, es común que las compañías manejen este riesgo de una manera más conservadora. La duda es si, ante el giro hacia una política izquierdista, las compañías occidentales, alineadas hacia ideas capitalistas y de libertad de mercado, deben seguir buscando oportunidades en inversión en el Perú o alistar las cosas para una salida rápida.
Lo cierto es que antes de decidir soltarlo todo y salir corriendo, hay que comprender el contexto histórico de las tendencias políticas. En el Perú, más que una línea recta, el poder político se comporta como una tabla de mareas, construida verticalmente. Pasamos de izquierda a derecha, volvemos al centro y repetimos el ciclo. Si bien en estos momentos estamos viviendo un pico hacia la izquierda, es importante reconocer que habrá un regreso. Pero aprender a maniobrar el bote en los momentos que creemos más difíciles para la empresa privada ayuda a forjar estructuras más sólidas de negocio cuando la marea se calma.
Fernando Pickmann, abogado & socio principal de Dentons Perú. Especialista en el sector minero e hidrocarburos, inversiones y riesgos
En los años setenta, por ejemplo, está el caso de Occidental Petroleum Company (reconocida como Oxy), una empresa estadounidense que supo mantener sus operaciones en Perú durante el gobierno de extrema izquierda de Juan Velasco Alvarado. Cabe recalcar que más allá de ideologías, aquel fue un gobierno militar que nacionalizó empresas, incluso del mismo sector, y los recursos naturales. Entonces, ¿cuál es la clave para continuar operando en situaciones similares?
A continuación, hago un repaso de los principios esenciales que permitirán a las empresas enfrentar situaciones inestables:
- En primer lugar, las empresas mineras deben impulsar la relación con los gobiernos centrales, deben interactuar y buscar posicionarse bajo un marco sostenible que aporte en el crecimiento y desarrollo de la comunidad, de la propia empresa y el país.
- Lo siguiente es establecer el relacionamiento con las comunidades aledañas. Las empresas tienen la labor de entender cómo funciona el lugar donde están operando y aportar, mediante programas de extensión comunitaria, a la prosperidad de la localidad.
- Es importante que las empresas apuesten por la comunicación externa, comunicando efectivamente las acciones más relevantes. Las compañías deben saber informar a través de los medios nacionales y locales qué están haciendo, principalmente a favor de las comunidades, y cómo. La relación con los medios es algo que debe alimentarse continuamente.
- Por último, otro principio a tener en cuenta para los empresarios que estén dispuestos a seguir creciendo en entornos de tanta inestabilidad es la flexibilidad. Las cosas rígidas se parten fácilmente. Se necesita plasticidad en la gestión, así como en las rutas ya establecidas para el desarrollo del negocio. Deben tener la capacidad de soportar cada estirada del espectro político.
Salir corriendo del país no es la solución. No lo fue antes, no lo es ahora y no lo será cuando se repita el ciclo. Las empresas deben saber manejar los escenarios más complicados y deben reconocer que mantenerse ahí es mantener la competencia a las transnacionales provenientes de países menos adversos al riesgo. Saber consolidar su posición en estos escenarios fortalece a las compañías y les da solidez en tiempos neutros. Flexibilidad, posicionamiento, conexión y comunicación. Los cuatro pilares para resistir en un país de idas y venidas, pero hay que recordar que los picos son de ambos lados.