* Artículo original publicado en la Cámara de Comercio Americana. Elaborado por Lindsay Cates, Gerenta de Comunicaciones y Estrategia de la Cámara de Comercio Americana. Traducido y editado por AmCham Perú.

Las pequeñas empresas han combatido tiempos dificiles durante la pandemia marcada por cierres, escasez de mano de obra y otros desafíos. Recientemente, Axios informó que a medida que los precios se disparan, y que es poco probable que la escasez de mano de obra y suministro disminuya en el corto plazo, las pequeñas empresas navegan por aguas inciertas.

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Según el Índice de Pequeñas Empresas de MetLife y la Cámara, el 85% de las pequeñas empresas dijeron que están preocupadas por el aumento de la inflación. Asimismo, más de la mitad cree que pasarán al menos seis meses hasta que el clima de las pequeñas empresas vuelva a la normalidad.

Sin embargo, y a pesar de los desafíos, ha habido un aumento en las solicitudes para iniciar nuevos negocios. En los últimos dos años, el espíritu empresarial ha despegado a niveles sin precedentes, lo que ha dado lugar al mayor aumento de nuevas aplicaciones comerciales.

En esa linea, la Cámara de Representantes de EE. UU. reveló un conjunto de cinco principios en la Declaración de Derechos de las Pequeñas Empresas, el cual que insta a los líderes electos a garantizar que las pequeñas empresas, nuevas y antiguas, puedan crecer y prosperar a través de los desafíos y la incertidumbre.

“Es difícil expresar con palabras lo que significa ser propietario de una pequeña empresa”, dice Lori Tapani, copropietaria y presidenta de Wyoming Machine en Stacy, Minnesota, “pero la Declaración de derechos de las pequeñas empresas hace eso”. La Declaración de Derechos pide a nuestros líderes electos que creen un entorno en el que los fundadores y propietarios de pequeñas empresas tengan la libertad de:

• Contratar y administrar empleados
• Establecer los términos en los que hacen negocios.
• Estar protegido contra demandas frívolas
• Beneficiarse de su negocio y dirigir su futuro
• Estar libre de regulaciones onerosas

“La falta de claridad daña mi negocio”

El primer principio pide que el gobierno no cargue indebidamente la capacidad de una pequeña empresa para establecer sus políticas de empleo ni interfiera con su capacidad de competir por el talento; incluido el uso de contratistas independientes y trabajadores a tiempo parcial.

Ronnie Slone, presidente de The Slone Group en Nueva Orleans, Luisiana, dice que, como consultor de negocios, necesita utilizar contratistas independientes para cumplir con una combinación cambiante de clientes y ámbitos de trabajo.

“Crear un negocio mediante el uso de otros consultores de confianza brinda la flexibilidad de los servicios y la experiencia que necesito para ayudar a mis clientes”, dice Slone. “Desafortunadamente, la falta de claridad en las leyes estatales y federales sobre lo que constituye un empleado versus lo que constituye un contratista independiente perjudica mi negocio”.

“Ley de requisitos salariales como elemento disuasorio”

Para Creature Comforts Veterinary Resort and Suites en Inman, Carolina del Sur, el segundo principio de la Declaración de derechos, que las pequeñas empresas establecen los términos en los que hacen negocios, es crucial.

Los propietarios de pequeñas empresas deben tener la libertad de administrar las operaciones diarias de su negocio, incluido el establecimiento de términos de servicio y la celebración de contratos sin una intervención gubernamental innecesaria, establece la Declaración de Derechos.

Según Craig Lambert, presidente de Creature Comforts, un claro ejemplo de intervención gubernamental innecesaria en la operación diaria son los requisitos de salario mínimo.

“Cuando el gobierno federal establece una tasa de salario mínimo, el requisito actúa como un elemento disuasorio para la relación entre empleador y empleado. Exigir un salario mínimo federal limita la discusión que tengo como propietario de una pequeña empresa con los solicitantes de empleo”, dice Lambert.

Además, dice Lambert, «los mandatos de salarios más altos, sin reconocer las calificaciones y el talento necesarios para trabajos específicos, dan como resultado aumentos de precios arbitrarios para los consumidores que son necesarios para cubrir las demandas salariales más altas».

“Tenemos tantas historias”

Según el Instituto para la Reforma Legal (ILR) de la Cámara de los EE. UU., Estados Unidos tiene el sistema legal más costoso del mundo, y el 79% de los votantes estadounidenses considera que la cantidad de juicios “frívolos” es un problema.

Las demandas frívolas, innecesarias y costosas pueden ser devastadoras para los propietarios de pequeñas empresas. La Declaración de Derechos deja en claro que una pequeña empresa tiene derecho a operar sin temor a litigios basados en ganancias que utilizan la amenaza de juicios para extorsionar los pagos.

Heleena Sideris, copropietaria de Park City Lodging, un negocio de administración de propiedades y alquileres de vacaciones en Park City, Utah, ha visto una buena cantidad de juicios injustos.

“El dueño de una propiedad dejó nuestra piscina de administración y su calentador de agua se rompió meses después y nos demandó. En otro caso, alguien que quería comprar una propiedad en un complejo que administramos nos demandó porque su prestamista no aprobó un préstamo para comprar la propiedad… y la lista continúa”, dice Sideris.

Recientemente, ILR informó que a medida que las pequeñas empresas luchan por superar los desafíos provocados por la inflación y la cadena de suministro y la escasez de mano de obra, ahora enfrentan la posibilidad cada vez mayor de ser golpeados por una demanda de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) .

Los bufetes de abogados están encontrando formas de explotar la ADA y apuntar a las pequeñas empresas con demandas excesivas de la ADA. Estas demandas dan prioridad a obligar a las pequeñas empresas a conformarse con millones de dólares, no a mejorar la accesibilidad, como pretendía la ley.

Según Courthouse News, un restaurante en San Francisco, Hon’s Wun-Tun House, fue demandado en marzo de 2021 porque sus mesas de comedor no eran accesibles para sillas de ruedas, a pesar de que solo ofrecían comida para llevar y estaban cerrados por servicio sentado.

“Las regulaciones no tienen sentido”

El cuarto principio de la Declaración de derechos dice que los propietarios de pequeñas empresas deben disfrutar del rendimiento de los negocios que construyen y ser libres de determinar el futuro de su negocio, incluida la capacidad de vender el negocio o dejarlo como herencia.

Sin embargo, las pequeñas empresas a menudo no pueden seguir el camino que desean para sus negocios debido a las regulaciones.

“Nos gustaría establecer un negocio propiedad de los empleados, pero las regulaciones sobre retiros financieros no tienen sentido. Hay demasiados desafíos para lograr esto”, dijo Sideris de Park City Lodging.

«Un debate interminable sobre los cambios de reglas»

Estar libre de regulaciones gubernamentales onerosas sería liberador para las pequeñas empresas que sienten que están navegando por un nuevo cambio de reglas a cada paso.

«En la teoría de juegos, cada vez que cambias las reglas del juego, los participantes se ven obligados a modificar la forma en que juegan. En este caso, estamos hablando de las pequeñas empresas estadounidenses que representan más del 60 % de los nuevos empleos netos. ”, dijo Joe Shamess, socio general de Flintlock Capital, durante su testimonio ante el Comité de Pequeñas Empresas de la Cámara de Representantes en una audiencia sobre iniciativa empresarial de veteranos en junio de 2022.

«Están atravesando un debate aparentemente interminable de cambios de reglas y cambios de incentivos que amenazan sus capacidades fundamentales para crear, construir y hacer crecer las empresas que impulsarán nuestra economía».

A través de la Declaración de derechos de las pequeñas empresas y las voces de los propietarios de pequeñas empresas de Estados Unidos, la Cámara de los EE. UU. insta a los funcionarios electos a garantizar que los fundadores, empresarios y propietarios de pequeñas empresas operen en un entorno en el que estén facultados para tomar decisiones por sus negocios.