29 de Octubre del 2020

En síntesis: Tras la cuarentena, uno de los retos más grandes es asegurar la calidad y el acceso a educación superior. Miles de alumnos vieron interrumpidos sus estudios por falta de recursos económicos, triplicándose los niveles de deserción. Las becas son una oportunidad para hacer frente a este reto.

La calidad educativa es uno de los factores relevantes que explican el crecimiento económico de un país. Hoy más que nunca debemos asegurar el acceso a educación superior. Es a través de ésta que una persona puede romper el círculo de pobreza, empezar a trabajar y generar desarrollo que irradiará a su familia; incluso su comunidad y hasta futuros hijos.

Ante la incertidumbre generada por el COVID-19, miles de alumnos vieron interrumpidos sus estudios por falta de recursos económicos. Los niveles de deserción se triplicaron y la morosidad en los pagos de pensiones se duplicó. La cuarentena ha impactado la educación de 9.9 millones de estudiantes peruanos, de los cuales el 39% cuenta con acceso a internet. Solo 3 de cada 10 jóvenes accede a una educación superior.

Los llamados ninis –ni estudian ni trabajan–. Al 2019, según la Cámara de Comercio de Lima, nuestro país albergaba alrededor de 1 millón 364 mil 500 jóvenes (entre 15 a 29 años) que no estudiaban ni trabajaban, lo que representaba el 18,9% de la población que tienen dicho rango de edad.Si antes de la pandemia la inserción laboral de los jóvenes era complicada, el actual contexto profundizará esta condición. Se estima un retroceso de 10 años en la cobertura de educación superior y a la fecha, más de 174 mil estudiantes interrumpieron sus estudios universitarios, de acuerdo con el MINEDU y cerca de 100 mil jóvenes dejaron de estudiar en los institutos durante la cuarentena.

Verónica Roca Rey, Líder del programa Becas BCP

Un joven con recursos limitados tiene 28% menos probabilidades de acceder a la universidad, según la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu). Sumado a ello, si sus padres no accedieron a estudios superiores, se reduce la probabilidad en un 16%. No podemos permitir que jóvenes talentosos, que cuentan con una visión clara y las ganas necesarias para salir adelante, se queden sin estudiar.

Atravesamos un momento sin precedentes, donde el ingreso de las familias se ha visto afectado y aquellas que están compuestas por 2 a 3 hijos entran en una disyuntiva al ver que sus ingresos no son suficientes. Es aquí donde las becas juegan un rol fundamental. Los programas de becas se pueden abarcar desde los diferentes sectores de la sociedad, por ejemplo, desde la empresa privada, el Estado u organizaciones sin fines de lucro. Independientemente de la entidad, el resultado que buscan los programas es el mismo: ampliar el acceso a educación superior para crear una fuerza laboral mejorar preparada para afrontar los retos del futuro.

Desde hace más de 6 años, más de 590 becarios–Programa Becas BCP–han desarrollado al máximo sus capacidades y se han convertido en profesionales altamente empleables. Gracias a esta iniciativa, muchos chicos han salido adelante y sus historias son realmente inspiradoras. Uno de ellos es Víctor Núñez. Luego de un excelente desempeño en su colegio de Trujillo en La Libertad, logró acceder al COAR para comenzar a transformar sus planes en realidad. Víctor estudió Ingeniería Civil en una de las mejores universidades del país gracias a la Beca BCP siendo el primer becario del programa; y en el 2014, fue becado en la Universidad de Sao Paulo para estudiar un semestre académico. Actualmente trabaja en una de las empresas más reconocidas del país.

Otra historia digna de rescatar es la de Madai Urteaga. Ella dejó Cajamarca y llegó a Lima con una mochila llena de sueños. Accedió a la beca, trabajó arduo y su esfuerzo la premió cumpliendo cada uno de sus sueños. El año pasado nos llamó para contarnos que había sido aceptada en el programa de doctorado de 6 universidades en Estados Unidos, inclinándose por Harvard. Así como ellos, son diversas las historias que hemos conocido de cerca gracias a Becas BCP; siendo este programa –al igual que muchas iniciativas más que apuestan por la educación– una herramienta muy importante para que más chicos salgan adelante y contribuyamos a cerrar esta brecha.