12 de Junio del 2020
Daniel Querub, CEO de IBT Group, como los policlínicos que administran (Kaelin y Barton) han seguido atendendiendo con normalidad, los retos que avecinaban desde inicios del año por el COVID-19, y cómo se prepararon.
¿Cómo se mantiene la relación con sus principales proveedores?
Desde el inicio del año, comenzamos a analizar la situación que se daba a nivel mundial con este nuevo virus. Fruto de esto, y de acuerdo con lo reportado por agencias especializadas, decidimos proveernos de todos aquellos medicamentos, materiales e insumos necesarios para afrontar la pandemia en los complejos hospitalarios. Esto ha permitido que no hubiera desabastecimiento en estos primeros meses, si bien es cierto que la crisis sigue existiendo y se vuelve necesario una reposición continua.
En el mercado hay todo tipo de proveedores de productos farmacéuticos, insumos y equipos de protección necesarios para mantener la seguridad de nuestro personal. Hemos podido corroborar de primera mano que hay muchos que están comprometidos en ayudar a mantener la salud de los peruanos, con los condicionantes lógicos del mercado mundial (precios de fletes, tiempos de espera, etc.). Pero también están aquellos que han visto una oportunidad de negocio cortoplacista a costa de la salud de sus compatriotas, sin importarles nada más que su propio beneficio.
En estos momentos nos toca lidiar con todos, tratando de encontrar los precios más razonables. La prioridad es la protección de nuestro personal y la atención segura y de calidad de nuestros asegurados. Si bien es cierto que el camino es largo, nos quedan 24 años de contrato con EsSalud y, cuando la crisis acabe, evaluaremos el comportamiento de los proveedores para decidir con cuáles seguimos trabajando y con cuáles no.
¿Qué esfuerzos se realizan para evitar romper la cadena de pagos?
Nuestros hospitales se financian con un pago anual por asegurado que nos retribuye EsSalud para brindar el servicio asistencial y no asistencial en los Complejos Hospitalarios Guillermo Kaelin y Alberto Barton. En ningún momento este pago se ha detenido y es por este motivo, que podemos cumplir cabalmente nuestros compromisos adquiridos. No obstante, también nos enfrentamos a nuevos y mayores costes no previstos en el contrato y en la gestión habitual, por lo que debemos, juntos con los proveedores, adaptarnos a la nueva situación. Haber tenido todos estos años una buena relación con los proveedores, incluida la puntualidad en los pagos, es lo que nos permite estar afrontando esta situación con éxito.
Cabe resaltar que, debido a la pandemia, tenemos nuestra oficina administrativa cerrada, pero todo el equipo operativo está en modo teletrabajo. Algunos proveedores han tenido problemas para escanear y enviar las facturas por correo electrónico, por lo que hacemos mayores esfuerzos de coordinación con ellos para que no se vean perjudicados.
En 2020 se debe realizar la renovación del instrumental quirúrgico de los hospitales. Debido a la situación que vivimos, se ha retrasado este proceso, pero se ha hablado con los proveedores afectados y se ha trabajado conjuntamente un nuevo cronograma, que deberá pasar también de la revisión de calidad por parte de EsSalud.
¿Qué sería uno de los principales pendientes por ‘reactivar’ cuando se empiecen a flexibilizar las medidas?
En el año 2019, los 2 policlínicos Kaelin y Barton y la unidad domiciliaria lograron la Joint Commission International (JCI), la acreditación de calidad de salud más reconocida a nivel mundial. Los hospitales se estaban preparando para pasar la visita de la acreditadora en julio de este año, pero lamentablemente se ha tenido que posponer hasta 2021. Estas certificaciones tienen como finalidad homologar nuestros procesos asistenciales y no asistenciales con los estándares más altos. Entendemos que es la mejor manera de demostrarle al país que se puede gestionar la sanidad pública con alta calidad y seguridad en beneficio de todos los peruanos.
Estamos convencidos de que tenemos un equipo humano muy bueno, profesional y comprometido, siempre intentamos hacer las cosas de manera diferente y, pese a todos los problemas que surgen con pandemia y antes sin pandemia, buscamos resolverlos con procesos muy trabajados entre las distintas áreas. Es lo que marca una diferencia y esperamos que una vez se reactive la economía se pueda avanzar más rápido en la colaboración público-privada.