Miércoles 15 de enero del 2025
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos creció 0.4% en diciembre con lo que la inflación anual acumulada cerró en 2.9%, según el último informe de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (BLS, por sus siglas en inglés). El resultado estuvo en línea con las expectativas de los analistas y facilita el trabajo de la Reserva Federal (Fed) para continuar con sus recortes.
El aumento se debe a los mayores precios de la energía por un efecto base, según el Scotiabank. Así, los precios de la energía crecieron 2.6% en diciembre por el alza de la gasolina y el crudo. La inflación relacionada a los servicios energéticos no aumento tanto en el último mes del año.
La inflación subyacente —que excluye los índices relacionados con los alimentos y la energía por su alta volatilidad— cayó a 3.2% en diciembre, resultado levemente por debajo del 3.3% esperado por los analistas de Bloomberg. La reducción es la primera desde septiembre, periodo en el que registró un aumento superior al de agosto.
Los resultados de cierre de año implicarían una inflación controlada, lo que sería positivo para las decisiones de la Fed. Según Scotiabank, los resultados le dan espacio a la Fed para realizar más recortes este año. Se espera que este año se hagan dos recortes adicionales de 25 puntos base.