Jueves 11 de septiembre del 2025
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos creció 0.4% en agosto, ligeramente por encima del 0.3% proyectado por analistas y el segundo valor mensual más alto registrado desde enero, según un reporte de la Oficina de Asuntos Laborales de Estados Unidos (BLS, por sus siglas en inglés). Tras el resultado, la inflación acumulada llegó a 2.9% en el octavo mes del año, valor alineado con las expectativas del mercado.
El aumento mensual de 0.4% de los precios relacionados al rubro de la vivienda fueron uno de los principales factores que explican el aumento de agosto. Entre tanto, los precios de la comida aumentaron 0.5% mientras que la gasolina lo hizo en 1.7%, según el reporte de la BLS.
En cuanto a la inflación subyacente —la cual excluye los índices de comida y energía por su alta volatilidad y dependencia de commodities— se mantuvo estable en 3.1%, pese a que registró un aumento mensual de sus precios de 0.3%. El resultado está en línea con las expectativas del mercado y muestra que aún no hay una evidencia clara del impacto de los aranceles en inflación, ello porque las empresas podrían estar asumiendo parte del costo adicional en lugar de trasladarlo a los consumidores.
Tras el resultado de agosto, los analistas económicas ya dan por sentado que habrá un recorte de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal en la próxima reunión, ello considerando lo frágil que está el mercado laboral actualmente. Algunos analistas estiman entre tres y cuatro recortes para este año mientras que Credicorp Capital estima dos recortes, ello dinamizaría a la economía estadounidense, así como tendría un impacto positivo en el S&P500.