2 de Junio del 2022

* Artículo original publicado en el portal de la Cámara de Comercio Americana. Elaborado por Michael Richards, Director en el Centro de Participación Tecnológica de la Cámara de Comercio de EE. UU. Traducido y editado por AmCham Perú.

Los legisladores, tecnólogos y líderes empresariales deben trabajar juntos para garantizar que la prosperidad de la inteligencia artificial se comparta con todos y que los daños no deseados se aborden y mitiguen; señalaron los expertos en la última audiencia de campo (primera semana de mayo) de la Comisión de Inteligencia Artificial (IA) de la Cámara de Comercio de EE.UU.  

«En la última década hemos visto un crecimiento en los sistemas de IA que pueden funcionar en múltiples dominios […] esto puede conducir a resultados inesperados y dañinos», dijo la congresista Anna Eshoo. “Los especialistas en políticas públicas, investigadores y líderes del sector privado deben colaborar para abordar estos problemas y garantizar que el avance de la IA vaya en beneficio de la sociedad, no a costa de ella”. 

Asimismo, añadió que “a medida que la IA se vuelve más poderosa, debemos seguir reenfocando el desarrollo tecnológico en nuestros valores para garantizar que la tecnología mejore la sociedad”.  

Automatización vs. Aumento 

 Erik Brynjolfsson, miembro sénior del Instituto para la IA centrada en el ser humano y director del Laboratorio de Economía Digital de Stanford, articuló la diferencia entre la automatización y el aumento cuando se trata de puestos de trabajo: “Los economistas han hecho una distinción entre el sustituto y el complemento económico […] los sustitutos tienden a empeorar la desigualdad económica y aumentan la concentración del poder económico y político”. 

Además, enfatizó que «la mayor parte del progreso no ha provenido de la automatización de las cosas, sino de hacer cosas nuevas […] cuando la tecnología complementa a los humanos…aumentan los salarios y se conduce a una prosperidad compartida». 

Katya Klinova, directora de IA, Trabajo y Economía en The Partnership, también abogó por el camino de la IA para aumentar y complementar las habilidades de un grupo más amplio de trabajadores. “El discurso habitual se centra en cómo los trabajadores deben prepararse para la era de la IA y cómo los gobiernos e instituciones pueden ayudarlos […] estamos olvidando que la tecnología también puede y debe ajustarse a las necesidades y realidades que enfrentan las comunidades y la fuerza laboral”, señaló.  

Brecha de confianza 

Sin embargo, «el problema es que a menudo es difícil distinguir las tecnologías que complementan y las que sustituyen».  

Alka Roy, fundadora de Responsible Innovation Project y RI Labs, subrayó la brecha de confianza de este tipo de discrepancias entre “mejores prácticas, auditorías y gobernanza” y cómo se usan realmente. «Algunos informes citan que incluso las empresas que tienen principios y ética de Inteligencia Artificial, solo entre el 9% y el 20% de ellas admiten públicamente haber puesto en práctica estos principios», dijo Roy. 

Para abordar estos problemas, Klinova abogó por «invertir en puntos de referencia alternativos… y en la creación de instituciones que permitan la participación de los trabajadores en el desarrollo y despliegue de la IA». Agregó que «los trabajadores son, en última instancia, las mejores personas para distinguir qué tecnologías realmente los ayudan y mejoran su día […]». 

Impacto de la IA en los trabajadores 

Al hablar sobre el impacto de estos desarrollos tecnológicos, Doug Bloch, director político del Teamsters Joint Council 7, dijo que “se tiene que empoderar a los trabajadores no sólo para cuestionar el papel de la tecnología en el lugar de trabajo, sino también para usar herramientas como la negociación colectiva y la regulación gubernamental para asegurarnos de que los trabajadores también se beneficien de su implementación”. 

En su testimonio, Bloch enfatizó que los trabajadores no le temen a la tecnología, pero cuestionarán su propósito y se asegurarán de que esté regulada y que los trabajadores tengan voz en el proceso. «La pregunta más importante para los trabajadores es ¿cómo se relaciona toda esta tecnología con los estándares de producción, la producción y la disciplina?». 

Luego, el funcionario hizo referencia a un contrato existente para mostrar cómo la IA y la mano de obra pueden coexistir. Los términos proporcionaron una red de seguridad para los trabajadores al garantizar que no puedan ser despedidos por la tecnología de vigilancia o un algoritmo. Un supervisor tiene que observar directamente el comportamiento deshonesto para permitir un despido. También subrayó la importancia de que los datos que generan los trabajadores, que ayudan a informar las decisiones y aumentar las ganancias de la empresa, no se utilicen en su contra. 

Riesgos de uso 

Jacob Snow, abogado del personal del Programa de Tecnología y Libertades Civiles de la ACLU del norte de California, dijo que las discusiones críticas sobre la IA no son “cuestiones técnicas limitadas sobre cómo diseñar un producto; son preguntas sociales sobre lo que sucede cuando se despliega un producto en una sociedad y las consecuencias de ese despliegue en la vida de las personas”. 

“Podemos pensar un poco más ampliamente sobre lo que constituye la regulación de la IA: protecciones para los trabajadores, apoyo a la vivienda, leyes privadas; todos esos marcos establecen protecciones sociales, económicas y relacionadas con la salud más profundas que limitan el daño de los algoritmos”, señaló Snow. 

Conclusión 

A manera de cierre, el congresista Ro Khanna brindó comentarios finales y habló sobre los impactos dispares que la IA tendrá en diferentes comunidades de los Estados Unidos. “Éste es un desafío central para el país: ¿Cómo creamos oportunidades económicas en lugares que han quedado totalmente excluidos, cómo construimos y revitalizamos una nueva clase media, y cómo hacemos que los beneficios de la tecnología sean más amplios? En resumen, el congresista declaró que “van a haber 25 millones de estos nuevos puestos de trabajo en todos los campos, desde la fabricación hasta la agricultura, el comercio minorista y el entretenimiento: y la pregunta es cómo aseguramos de que sea una posibilidad para todas las personas.  

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