Viernes 3 de febrero del 2023
Las protestas y conflictos sociales ya impactan a la economía peruana. Durante el foro panorama, el director de Videnza Instituto, Jose Luis Castilla, explicó que desde diciembre a la fecha; las pérdidas alcanzan S/2,000 millones en producción y S/3,000 millones en daños y prejuicios. El calculo no refleja el impacto negativo en las expectativas ya que la situación sigue complicando la imagen del país para los inversores internacionales.
En ese contexto, hay sectores y variables económicas que se verán más afectadas por el desarrollo de las protestas. A continuación, un listado de los sectores e indicadores más impactados.
Turismo
El sector turismo fue uno de los más impactados por la pandemia. Tras caer casi 80% en el 2020, el flujo de turistas receptivos no ha recuperado los niveles prepandemia. Según data del Mincetur, en el 2022 solo arribaron 2 millones de turistas del extranjero, cifra totalmente inferior a los niveles de antes de la pandemia (ver gráfico). Y las cifras siguen lejos de su nivel pasado, en enero de este año, el número de turistas receptivos fue 59% menor que en el mismo mes del 2020, periodo donde el mercado aún no había experimentado el impacto de la pandemia.

Fuente: Mincetur // Elaboración: AmCham
Si bien el turismo interno se ha ido recuperando, es esencial que el turismo receptivo vuelva a los niveles del 2019, al ser el segmento que más ingresos aportan por las divisas internacionales. Con el avance de las manifestaciones, diversos países han emitido alertas para que sus turistas no viajen al Perú, lo que ha empezado a afectar el flujo normal de turistas. Países como Estados Unidos, México o Argentina han emitido este tipo de alertas.
Las alertas ya han tenido resultados. Hoy grandes activos turísticos como Machu Picchu u Ollantaytambo están cerrados por culpa de las manifestaciones, lo que ha generado una contracción de la demanda bastante preocupante. En Cusco —nuestro principal destino turístico—, el 90% de las reservas turísticas hasta fines de marzo han sido canceladas. Las cancelaciones se expandirían a más regiones del país. Según Gestión, las reservas del turismo receptivo para destinos como Puno, Arequipa, Ica y Piura han sido canceladas.
El impacto no se limita a la demanda turística sino también a su infraestructura. Aeropuertos clave para el flujo turístico como el de Arequipa o Juliaca han sido dañados por algunos vándalos durante las manifestaciones. Por otro lado, aeropuertos secundarios como el de Andahuaylas han sido completamente destruidos. En un momento en el cual era clave seguir desarrollando la infraestructura aeroportuaria para mejorar la conectividad, el daño causado por las manifestaciones es un golpe duro para el sector.
Agricultura
El sector agrícola no es ajeno a las protestas. El cierre de carreteras realizado por los manifestantes paralizó la cadena logística del sector que contiene alimentos dedicados para el consumo interno y la agroexportación. En el caso del consumo local, el impacto se ha visto más pronunciado en la inflación del mes de enero. Por otro lado, en lo que va del 2023, las pérdidas de la agroexportación superan los US$150 millones, según la Asociación de Productores Agrarios del Perú (AGAP).
La situación también impacta la posición de las empresas agroexportadoras en el extranjero. Según un artículo de DFSud —portal de noticias que pertenece al Grupo DF (Diario Financiero) de Chile—, algunos productos de los que exportamos están siendo reemplazados por sustitutos de países competidores como Chile, Argentina, Colombia y Sudáfrica. En tanto, diversas empresas tuvieron que suspender sus operaciones por falta de capacidad de almacenamiento.
Minería
El sector minero ya venía golpeado desde el año pasado, periodo en el que el PBI por minería no registró crecimiento. Las constantes protestas a mineras como Las Bambas, Hudbay y Glencore (mina Antapaccay) llevaron a que la producción minera no se de con normalidad. Por ejemplo, la minera Las Bambas estuvo paralizada por más de 50 días en el 2022, ello no hizo más que generar una producción deficiente (Ver gráfico), en un año en el que los precios de los commodities estaban elevados.

Fuente: Minem // Elaboración: Amcham
*La producción del 2022 todavía no incluye al mes de diciembre, momento en el que se iniciaron las protestas.
Para este año se proyectaba un crecimiento de 8.6% para el PBI minero, sin embargo las protestas han complicado el objetivo. Al igual que en algunos momentos del año pasado, las protestas han a generado disrupciones en la actividad minera. Según un artículo de Bloomberg Línea, la escasez de algunos suministros claves para la producción minera —ocasionada por la interrupción de la cadena logística por parte de los manifestantes— ha obligado a que Las Bambas disminuya a 20% su capacidad de producción. La empresa afirma que la si la situación no cambia, volverán a paralizar sus operaciones en los siguientes días.
Las Bambas no es el único caso. Antapaccay —mina operada por Glencore— es otra que se ha visto obligada a paralizar sus operaciones. Según Bloomberg Línea, cada día que la minera permanece cerrada la región de Cusco deja de percibir más de S/2.5 millones en canon. En tanto Cerro Verde, mina ubicada en Arequipa, ha tenido que reducir su producción en un 15% por la falta de suministros para la explotación.
Inflación
Los bloqueos en diversos puntos del país han impedido el abastecimiento normal de alimentos, lo que ha generado un alza en el índice de precios de dichos productos. El índice de precios al consumidor de la división de alimentos y bebidas no alcohólicas de los últimos 12 meses fue de 16.37%, cifra superior al 13.89% registrado en julio del año pasado, periodo en el que la inflación llego al pico anual de 9.28%.
La presión es aún más fuerte en las regiones donde se han concentrado las protestas. Algunos departamentos del sur como Puno o Arequipa han superado los picos de inflación registrados en julio. En tanto, Puerto Maldonado —una de las regiones más golpeadas por el bloqueo de los manifestantes— registró la inflación más alta del último mes de enero. (Ver gráfico)

Fuente: INEI // Elaboración: AmCham
Si bien el Banco Central de la Reserva del Perú (BCRP) proyectaba que la inflación podría volver al rango meta hacia el cierre de este año, las presiones globales sumadas al impacto interno han cambiado este escenario. «La inflación que parecía estar cediendo y que por ello el BCRP empezaba a espaciar las subidas, ahora se ve obligado a aumentar las tasas porque hay un shock de oferta imprevisto. Va a ser muy dificil que el BCRP logre reducirla inflación a 3% este año, eso va a pasar en algún momento del 2024″, explicó Castilla de Videnza Instituto durante el Foro Panorama 2023 organizado por Amcham.
Inversión y PBI
La inversión privada ya venía golpeada desde el año pasado. Según el BCRP, la inversión privada no creció en el 2022 pero se espera que crezca 1% este año. Otras instituciones como Moody’s, Credicorp o Apoyo Consultoría estiman que la inversión privada cayó el año pasado y este año no cambiaría mucho el escenario. Las estimaciones se han realizado antes de las protestas por lo que se podría esperar un peor escenario dada la mala imagen que está dejando el país a nivel internacional. Sectores hoy completamente detenidos como la minería o la agricultura, podrían esperar una menor inversión dada la alta incertidumbre en cuanto a sus operaciones.
Por otro lado, en caso las protestas se mantengan el Perú tiene el riesgo de perder la clasificación crediticia. En octubre, la agencia Fitch Ratings cambió la perspectiva de Perú de estable a negativa; en diciembre, S&P se sumó al cambio de perspectiva una vez iniciaron las protestas. Esta semana, Moody’s también cambió la perspectiva del país de estable a negativa. Las tres calificadoras coincidieron en que las protestas y el riesgo de perder el orden institucional son los factores que explican el downgrade.
La decisión se dio pesé a las fortalezas macro que tiene el país. «La clasificación mide la capacidad de pago y la del Perú es envidiable hoy en día. El tema en el corto plazo no va por ahí sino en que no hay la capacidad para gobernar a un país ni para llegar a acuerdos para asegurar un crecimiento económico. Esa capacidad mermada puede afectar eventualmente la capacidad de pago», explicó Castilla.
Hay más sectores que se han visto impactados por las protestas. Actividades como servicios y transporte también se han visto afectados por las protestas. Además, regiones que concentran gran parte de las protestas violentas como Cusco y Puno representan 10% del PBI mientras que el sur llega a representar el 20%. A medida que las manifestaciones se mantenga y las actividades económicas no se puedan realizar con la frecuencia normal, el crecimiento se verá más debilitado.