Lunes 23 de octubre del 2023
El pasado viernes, el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) confirmó que el Perú estaba en un proceso de recesión, situación que algunos analistas ya venían adelantando desde hace algunos meses. ¿Cómo se llego a esta situación y qué variables lo explican?
Por definición técnica, un país está en recesión cuando su producto bruto interno (PBI) registra dos trimestres consecutivos de caída. Para el caso peruano, esta situación sucedió en el segundo trimestre del 2023, cuando los choques de oferta como los conflictos sociales y las disrupciones ambientales generaron una contracción de la economía en ambos periodos (Ver gráfico).
Evolución trimestral del PBI (Variación %)

Fuente: BCRP // Elaboración: AmCham Perú
La caída económica en el primer semestre no hizo más que acentuarse en los meses posteriores. Según data del Banco Central de la Reserva del Perú, en julio y agosto la economía volvió a contraerse (ver gráfico). Así, a nivel anual, el PBI peruano registra una caída de 0.58% en lo que va el 2023. El deterioro de la demanda interna sumado al mal momento de los sectores no primarios —como construcción y manufactura— explica el resultado acumulado.
Evolución mensual del PBI (Variación %)

Fuente: BCRP // Elaboración: AmCham Perú
Más allá del impacto de los shocks de oferta, la caída de la inversión privada es uno de los principales factores detrás del deterioro de la economía peruana. Desde el inicio del gobierno del expresidente Pedro Castillo, la confianza empresarial empezó a caer lo que tuvo repercusiones directas en la inversión privada (ver gráfico). Según el Instituto Peruano de Economía, la inversión privada se contraería más de 5% este año, el peor resultado en 20 años.
Evolución trimestral de la inversión privada (Variación %)

Fuente: BCRP // Elaboración: AmCham Perú
La desaceleración del consumo privado es otro de los factores que explican la situación actual. El componente, uno de los más importantes para el PBI, ha tenido una fuerte desaceleración: luego de cerrar por encima de 3% en el 2022, en el primer y segundo trimestre, el consumo creció solo 0.2% y 0.4%, respectivamente (Ver gráfico). La alta presión inflacionaria sumada al estancamiento de los salarios reales explican el resultado.
Evolución del consumo privado (Variación %)

Fuente: BCRP // Elaboración: AmCham Perú
Gran parte de la desaceleración del consumo se debe a la situación actual del empleo. Si bien el empleo sigue creciendo según data del BCRP, el crecimiento se estaría deteriorando en los últimos trimestres. En agosto, el empleo creció solo 1.6%, el crecimiento más bajo desde marzo del 2021, mes en el que el empleo cayó a causa de las restricciones de la pandemia (Ver gráfico).
Evolución mensual del empleo (Variación %)

Fuente: BCRP // Elaboración: AmCham Perú
La desaceleración del empleo se hace más clara en sectores específicos y que tienen una gran incidencia en el consumo. En agosto, el empleo del sector construcción —clave en el desempeño del consumo masivo— tuvo una contracción de 5%. Los empleos del sector agropecuario, por su parte, se contrajeron 10% por el mal momento del sector.
La confirmación del ministro solo afirma lo que diversas instituciones ya estaban proyectando. Según Focus Economics, el consenso del mercado proyecta un crecimiento de 0.9% para este año. Sin embargo, otras instituciones como Macroconsult o el IPE proyectan caídas marginales de 0.3%. Para lograr crecimiento alguno, será clave que la economía crezca a un ritmo superior a 2% en el último trimestre del año.