Martes 17 de diciembre del 2024
La producción de cobre cayó 1.4% hasta las 236,707 toneladas métricas finas (TMF) en octubre, según el último boletín minero elaborado por el Ministerio de Energía y Minas (Minem). Así, la explotación del metal rojo en los primeros diez meses del año registró una caída de 0.7%, a diferencia de otros metales como el oro o la plata que registraron crecimientos en el mismo periodo.
Pese a que la producción de cobre de octubre fue superior a la de septiembre, el resultado sigue siendo peor al del año pasado. La caída se debe al menor rendimiento productivo de operadores como Cerro Verde, el cual registró una caída de 5.4% en sus niveles de producción. Por otro lado, otras mineras como Antamina y Southern Copper sí lograron incrementar su nivel productivo.
En cuanto a otros metales, la producción de zinc también cayó en el mismo periodo. Según el reporte, la producción acumulada de zinc a octubre superó el millón de TMF, pero registra una caída de 12.6% en comparación con el mismo periodo del 2023. Una disminución de 42% de la producción de Antamina —principal productor de zinc a nivel nacional— explica el resultado negativo.
Por otro lado, la producción de metales como hierro, plomo y oro registraron crecimientos de un dígito de 2%, 7.8% y 8%, respectivamente; mientras que la explotación de plata tuvo un sólido crecimiento de 15%. Entre tanto, la explotación de estaño y molibdeno tuvieron resultados sobresalientes tras crecer 33% y 29%, respectivamente.
Inversión minera
La inversión minera se siguió desacelerando en el periodo. Según el boletín, las inversiones en octubre llegaron a los US$413 millones, una caída de 4.2% en comparación con el mismo mes del año pasado. El resultado implica el tercer mes consecutivo de la variable con lo que registra un crecimiento acumulado de solo 2%, cifra lejana al crecimiento de doble dígito de los primeros meses.
El buen desempeño del sector minero es clave para la economía peruana, al ser una de las principales generadoras de divisas para nuestro país. En ese sentido, el crecimiento de la actividad minera —tanto en inversiones como en producción— es clave para el crecimiento y desarrollo económico, sobre todo en un contexto en el que la transición energética se presenta como una gran oportunidad para ciertos minerales como el cobre.