Lunes 15 de mayo del 2023
La producción nacional se contrajo 0.43% según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). El resultado se debe a dos factores: los conflictos sociales, que impactaron en diversos sectores como minería, transporte y comercio; y el ciclón Yaku, evento que impactó de manera significativa sectores como construcción y telecomunicaciones.
En marzo, el PBI revertió su tendencia negativa y creció 0.22% en comparación al mismo mes del año pasado (Ver gráfico). El resultado se debe principalmente a la mejora de la minería; sector que registró un crecimiento de 22%. El fin de las protestas sociales a nivel nacional explican la mejora.
En contraste, el sector autoconstrucción fue el más afectado del periodo (Ver gráfico). La actividad se contrajo 12.3% por el menor consumo de cemento —lo que implica una menor autoconstrucción— y el ritmo más bajo en la ejecución de proyectos por parte del gobierno a raíz del impacto del ciclón Yaku. El sector no ha revertido la tendencia negativa desde inicios del año, por lo que registra una caída trimestral de 11.5%.
Sectores como telecomunicaciones y finanzas también registraron caídas trimestrales. En cuanto a telecomunicaciones, el sector se contrajo 9.37% en el trimestre por la menor contratación de actividades de telefonía o de servicio de transmisión de datos. Además, en marzo, la actividad del sector se vio interrumpida por los huicos y desbordes de ríos ocasionados por el Yaku.
El sector financiero, por su parte, se contrajo 6.6% en el primer trimestre. El resultado se debe a la tendencia negativa de los créditos totales, situación que inició en abril del año pasado como resultado de los menores créditos en moneda nacional y el crecimiento de los créditos en moneda extranjera.
El resultado negativo del primer trimestre debería revertirse en el próximo periodo. Ahora que el impacto de shocks negativos como las protestas o el ciclón Yaku se está disipando, se debería esperar un abril de crecimiento positivo que confirme el cambio de tendencia que muestra el resultado de marzo.
De confirmarse la tendencia, se podría esperar un crecimiento de entre 2% y 2.5% para este 2023. Si bien la mayoría de las proyecciones están en ese rango, algunas son más optimistas —como el Banco Central de la Reserva— por lo que proyectan un aumento de 2.7%, mientras que otras son más pesimistas y estiman una expansión de tan solo 1.9%.