Martes 23 de abril del 2024
En un mundo cada vez más digitalizado, la protección de datos personales se ha convertido en una prioridad para individuos y organizaciones. En el Perú, la Ley Nº 29733, Ley de Protección de Datos Personales, establece un marco legal que las empresas deben cumplir para garantizar la seguridad y el tratamiento adecuado de la información personal.
La ley enfatiza el consentimiento explícito, previo, libre e informado del titular de los datos como piedra angular para el tratamiento de la información personal. Por ello, las organizaciones están obligadas a detallar claramente la finalidad de la recopilación de datos, el uso que se les dará, las condiciones bajo las cuales podrían ser transferidos, entre otros; asegurándose de que los titulares de los datos estén plenamente informados.
Además, la inscripción del banco de datos ante la Autoridad Nacional de Protección de Datos Personales es un paso obligatorio. Éste implica declarar las características del banco de datos, tales como el tipo de datos que contiene, quién es responsable de su tratamiento, las medidas de seguridad implementadas, cómo se obtuvieron los datos, entre otros aspectos.
Asimismo, las medidas de seguridad que deben adoptar las empresas son extensivas y multifacéticas. Se clasifican en medidas legales, organizativas y técnicas:
- Legalmente, las organizaciones deben adecuar sus contratos y políticas internas para garantizar el cumplimiento de la ley.
- Organizativamente, se requiere una estructura que regule el tratamiento de los datos, incluyendo la designación de responsables, así como la implementación de políticas claras.
- Técnicamente, las empresas deben emplear métodos para proteger los datos contra accesos no autorizados, como controles de acceso, auditorías y gestión adecuada de las contraseñas.
Por otro lado, los derechos ARCO (acceso, rectificación, cancelación y oposición) otorgan a los individuos control sobre sus datos personales. En este extremo, las empresas deben facilitar mecanismos para que los titulares de los datos puedan ejercer estos derechos, usualmente a través de la implementación de una ventanilla ARCO.
Es imprescindible tener en cuenta, que el incumplimiento de estas obligaciones puede resultar en sanciones significativas, que van desde cuantiosas multas hasta posibles repercusiones en la reputación corporativa. Por lo tanto, la adecuación a la Ley de Protección de Datos Personales no solo es una obligación legal, sino también una inversión en la confianza y seguridad que los clientes depositan en las empresas.
Algunas recomendaciones
Por ello, para complementar la visión normativa, es esencial tener en cuenta las siguientes recomendaciones prácticas para gestionar eficazmente la privacidad y la protección de datos personales en sus organizaciones:
- Establezca un marco de gobernanza de datos que incluya políticas y procedimientos claros para el tratamiento de los datos personales.
- Proporcione capacitación continua a sus empleados sobre la importancia y los requisitos legales de la protección de datos.
- Realice evaluaciones de riesgos periódicas para identificar y mitigar posibles vulnerabilidades.
- Asegure un consentimiento informado a través de formularios claros y específicos.
- Desarrolle un plan de respuesta ante incidentes de seguridad de los datos.
- Realice auditorías regulares para verificar el cumplimiento y la efectividad de las políticas desarrolladas.
- Invierta en tecnología adecuada para asegurar la protección y el tratamiento seguro de los datos personales.
- Sea transparente con los clientes respecto al tratamiento de sus datos y fomente una comunicación clara.
- Trabaje con asesores legales y expertos en ciberseguridad para asegurar la actualización y efectividad de sus estrategias de protección de datos.
- Promueva una cultura organizacional que valore la privacidad y la protección de los datos personales.
Adoptar un enfoque proactivo y bien informado hacia la protección de los datos personales no solo cumple con las obligaciones legales, sino que también refuerza la confianza y lealtad de los clientes, fundamentales en la sostenibilidad y éxito de cualquier empresa en la era digital.