Miércoles 31 de enero del 2024
El pasado 28 de enero fue el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, uno de los principales gases de efecto invernadero y uno de los propulsores del calentamiento global. La fecha se presenta como una oportunidad sobre la importancia de tomar acciones concretas para abordar el cambio climático.
La reflexión toma mayor relevancia para el caso de las empresas, que pueden ejercer un liderazgo transformacional en la sociedad. “Algunas empresas ya tienen diseñado e implementado un plan de reducción de emisiones. Excelentes noticias. Sin embargo, se requiere que se sumen muchas más empresas y que en general la acción climática no sea solo un plan adicional, sino que se integre con la estrategia del negocio. Parece ambicioso, pero es evidente que será parte del plan de continuidad del negocio”, comenta Javier Perla, gerente de Servicios de Sostenibilidad de SGS Perú.
Según el ejecutivo, más allá de incentivos positivos como el sistema de reconocimiento de Huella de Carbono Perú —manejado por el Minam—, y las expectativas positivas que tienen los asuntos ambientales en diversos grupos de interés de las empresas, aún se observa resistencia para abordar la gestión climática.
Ello se puede ver de manera clara en algunas partes del empresariado. “A veces es complejo priorizar los asuntos de cambio climático en las empresas, dado que puede ser un tema tan abrumador como retador. Algunos otros asuntos pueden ser considerados con mayor urgencia. Una gestión estratégica debe buscar la forma de entretejer los temas de sostenibilidad con las otras prioridades de la organización. De esa forma se usan los recursos económicos y humanos con un enfoque de eficiencia y máximo impacto”, explicó Perla.
En ese sentido, Perla expone algunos argumentos que pueden compartirse en las organizaciones y que evidencian la necesidad de una lucha más ambiciosa contra el cambio climático.
1. La legislación climática solo se va a fortalecer. Hay acuerdos internacionales que muestran el compromiso global de los países para reducir emisiones. Estos van aterrizando a políticas nacionales y sectoriales. Para las áreas legales será clave adelantarse a esta normativa para tener mayor competitividad.
2. Los mercados prefieren a las empresas con compromisos climáticos. Según La Cultura en auge: Informe de tendencias del 2022, que realiza Facebook: «A nivel mundial, el 69% de las personas encuestadas cree que las marcas debería cuidar el medio ambiente y ofrecer productos sostenibles». Las áreas de marketing deberán considerar las sostenibilidad como una propuesta de valor para ser más competitivos.
3. Las finanzas serán cada vez más sostenibles. Según el reporte Tendencias ESG que marcan el 2024, de Forética, los instrumentos de financiación sostenible ya superan el 10% de las emisiones a nivel mundial. En ese sentido, las áreas de finanzas deberán considerar los criterios de sostenibilidad para facilitar su financiamiento.
4. Existen posibilidades de ahorro operativos y oportunidades de nuevos negocios. La gestión de cambio climático es una nueva tendencia con infinidad de oportunidades para generar mayores eficiencias. Estas oportunidades deberán ser aprovechadas por las áreas de operaciones e innovación.
5. Los riesgos se acumulan. A medida que la organización tome más tiempo en tomar acción, los riesgos climáticos seguirán creciendo y serán cada vez más difíciles de gestionar. Por ello, los directores y los CEO de las empresas deben empezar a incluir temas de sostenibilidad dentro de la planificación estratégica.