Miércoles 31 de mayo del 2023
La educación —sobre todo en provincias— enfrenta múltiples desafíos que se han acrecentado con la pandemia: la falta de recursos, la brecha tecnológica y la infraestructura deficiente son algunos de los obstáculos que se presentan ante los estudiantes. Esto se ve en lugares como Huancavelica, donde el 92.3% de escuelas se encuentran en el área rural y solo el 15% cuenta con acceso a internet.
Los desafíos no solo implican retrasos en sus aprendizajes sino también en el desarrollo de habilidades socioemocionales. Por ello es necesario explorar nuevos enfoques que permitan innovar en la enseñanza y el juego puede ser una de ellas. Ésta tiene un elemento fundamental que permite tanto el desarrollo cognitivo como el socioemocional.
En este contexto, Susan Pacheco y Silvia González, coordinadoras de Programas de Liderazgo de la Asociación sin fines de lucro Enseña Perú en alianza con Scotiabank, brindan algunos beneficios del juego como método de enseñanza:
1. La diversidad: a través del juego se pueden utilizar diferentes recursos para asegurar que los estudiantes se involucren y presten atención a su aprendizaje. Por ejemplo, se pueden usar elementos auditivos como sonidos más fuertes o visibles como el uso de títeres.
2. Fuente de curiosidad: este comportamiento es considerado como el motor del aprendizaje. A más curiosidad, mayores oportunidades de aprendizaje. Se debe ganar una mayor confianza para hacer las preguntas sin tener miedo al error.
3. Aprendizaje sin esfuerzo: el juego es espontáneo por sí mismo y permite que las personas que participen en él tengan una mente más abierta, haciendo que la información ingrese de manera más sencilla.
4. Las emociones: la neurociencia dice que sin emoción no hay aprendizaje. Por ello, el juego es un aliado importante que permitirá que esta se active para mejorar el aprendizaje de los participantes.