Martes 13 de junio del 2023
Los sistemas informáticos que buscan imitar la función cognitiva han revolucionado la industria de comercio. Hoy es posible recomendar productos a los clientes en función a su historial de navegación, de sus compras y de su actividad en las redes sociales, así como analizar datos de múltiples fuentes para realizar predicciones sobre el comportamiento de los usuarios, diagnosticar la demanda de productos o hacer un seguimiento del inventario en tiempo real.
Dicha tecnología también permite automatizar tareas repetitivas como la verificación de precios, brindar recomendaciones, realizar transacciones sin asistencia humana además de crear chatbots que respondan las preguntas de los clientes. Estos son algunos de los beneficios actuales de la inteligencia artificial (IA) en el sector, pero la lista aumentará en el futuro y brindará nuevas alternativas.
Lo anterior explica porque la inteligencia artificial llegó para revolucionar diversas industrias y convertirse en una de las tendencias más disruptivas para el comercio minorista, como se destaca en el artículo Retail Trends 2023, elaborado por Deloitte.
Uno de los aspectos donde se puede destacar es en la experiencia del cliente, pues, en la medida en que haya una positiva e innovadora interacción con los consumidores, esto alentará al crecimiento de las ventas, de las comunidades en redes sociales y la interacción con las marcas.
Del mismo modo, cada vez tomará más fuerza la necesidad de contar con tiendas inmersivas a través de herramientas como la realidad virtual, la realidad aumentada o el metaverso. A través de ellas se podrá experimentar de diversas maneras con diferentes productos y servicios.
Otras de las principales tendencias que deberán enfrentar los retailers son:
- Impulsar la agenda de cero emisiones: los minoristas tendrán que adoptar prácticas comerciales responsables con el medio ambiente y suscribir compromisos enfocados a disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero hasta dejarlas lo más cerca posible del “cero neto”.
- Bienestar y liderazgo: las mejores organizaciones se caracterizarán por promover el bienestar de su gente. Un trabajador insatisfecho puede afectar el servicio al cliente. Por ello, los minoristas tendrán que cambiar su enfoque de contratación y retención además de un liderazgo fuerte y empático para asumir nuevas formas de trabajos.
- Desbloquear el valor: los minoristas se enfocarán en identificar, mejorar y ser más eficientes en todas las áreas del negocio, al tiempo que buscarán maximizar el valor de sus activos disponibles.
En conclusión, el comercio, al igual que las demás industrias, deberán adaptarse a las demandas de un consumidor cambiante, cada vez más interesado en actuar de manera responsable frente a la conservación del planeta y una economía que ha tenido que enfrentar escenarios como la pandemia y la inflación.