Jueves 1 de febrero del 2024
La economía global crecería 3.1% este año para luego crecer 3.2% en el 2025 según el último informe de perspectivas económicas realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). En ese contexto, las economías desarrolladas desacelerarían su crecimiento. Luego de crecer 1.6% en el 2023, las economías de estos países crecerían solo 1.5% durante este año.
Si bien el resultado presenta una ligera desaceleración, la proyección es más optimista a la realizada por el fondo en octubre del año pasado. «La revisión al alza de 0.1 puntos porcentuales para 2024 se debe al crecimiento más fuerte previsto de Estados Unidos, que se ve compensando por el crecimiento más débil de lo esperado en la zona euro«, indicó la institución en su informe. En ese sentido, se esperan resultados mixtos para las principales economías del mundo.
Pese a que Estados Unidos tendría un crecimiento mayor al esperado —explicado por el arrastre estadístico de este año—, se espera un aumento menor al del año pasado. Según el reporte, tras el incremento de 2.5% en el 2023, la economía norteamericana crecería 2.1% este año para luego aumentar solo 1.7% en el 2025. El fondo explica que los efectos rezagados del endurecimiento de la política monetaria sumada a la moderación del mercado laboral serían los principales factores de la desaceleración.
En contraparte, la economía de la zona euro debería empezar a recuperarse luego de crecer solo 0.5% en el 2023 por las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania. Así, se espera que este año la zona euro crezca 0.9% para luego impulsarse a 1.7% en el 2024. El resultado se debería a la recuperación del consumo, el cual se fortalecerá a medida que la inflación disminuya por la normalización de los precios de la energía, indicador que aumentó drásticamente por la guerra.
Reino Unido, por su parte, tendría una ligera mejora este año al crecer 0.6% luego de aumentar 0.5% en el 2023. El crecimiento iría incrementando de manera moderada a medida que los efectos negativos rezagados de la crisis energía se vaya disipando, que acompañado con una menor inflación y condiciones financieras más favorables llevarían a que el PBI británico crezca 1.6% en el 2025.
Por último, Japón sufriría la desaceleración más pronunciada de las grandes economías. Tras aumentar 1.9% en el 2023, la economía japonesa se desaceleraría al esperar un crecimiento de 0.9% para este año y de 0.8% para el 2025. El efecto se debe a la falta de factores de crecimiento que favorecieron a la economía durante el 2023. Entre estos factores se encuentran la depreciación del yen, la demanda latente y la recuperación de la inversión empresarial.