Viernes 11 de abril del 2025
La inflación en Estados Unidos volvió a caer marzo según el último reporte de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (BLS, por sus siglas en inglés). Así, la inflación acumulada de los últimos 12 meses llegó a 2.4%, 0.4 puntos porcentuales menos que el 2.8% registrado en el segundo mes del año.
El resultado sorprendió a los mercados y analistas, quienes esperaban que la inflación acumulada en marzo sea de 2.6%, lo que confirma un debilitamiento de la ésta en la primera economía del mundo. La mejora se debe a la caída de precios energéticos, sobre todo de la gasolina y a la moderación de la inflación de servicios.
Por otro lado, la inflación subyacente —la cual excluye los índices de energía y alimentos por su mayor volatilidad— cayó 0.3 puntos porcentuales y llegó a 2.8%, según el informe de BLS. Tras el resultado, la variable se ubicó por debajo del 3% por primera vez desde el 2021, lo que da señales de una mayor moderación.
Si bien el resultado se podría considerar perfecto para que la Reserva Federal (FED) realice su primer recorte de tasas del año, la alta incertidumbre ocasionada por las nuevas políticas comerciales del gobierno estadounidense se presenta como el principal obstáculo para un recorte de tasas, por su alta presión inflacionaria.