Lunes 30 de octubre del 2023
El conflicto de Oriente Medio —entre Israel y Palestina— podría generar nuevas presiones sobre la inflación al tener un impacto en el precio del petróleo. Según el ultimo reporte Commodity Markets Outlook elaborado por el Banco Mundial, el precio de los alimentos básicos podría aumentar en caso el conflicto escale.
En caso el conflicto no se extienda en la región, el impacto será acotado. Según las estimaciones del banco, los precios del petróleo alcanzarán un promedio de US$ 90 por barril en el cuarto trimestre, antes de descender a un precio promedio de US$ 81 el próximo año. El impacto en otros productos ha sido casi nulo desde que inició el conflicto: a diferencia de los precios del petroleó, que aumentaron 6% desde el conflicto, el precio de otros productos básicos no ha mostrado cambios significativos.
El impacto del conflicto dependerá de cuánto pueda llegar a interrumpir a la industria petrolera. En caso se dé una interrupción baja, el suministro mundial de petroleó se reduciría entre 500,000 y 2 millones de barriles por día, lo que equivale a una reducción similar a la ocurrida durante la guerra civil en Libia en el 2011. Bajo ese escenario, el costo del barril aumentaría entre 3% y 13%.
Por otro lado, en caso el conflicto genere una interrupción media —similar a la observada durante el conflicto de Irak en el 2003—, el suministro se reduciría entre 3 y 5 millones, lo que podría llevar que el precio del barril incremente entre 21% y 35%. Por último, en caso la interrupción sea considerable, similar al embargo árabe de 1973, los precios aumentarían entre 56% y 75%, llegando a un valor de hasta US$ 157 por barril.
Además, el actual conflicto bélico entre Rusia y Ucrania suma mayores presiones a los precios de la energía. «El reciente conflicto se produce inmediatamente después de la mayor conmoción que han sufrido los mercados de productos básicos desde los años setenta: la guerra entre Rusia y Ucrania… Si el conflicto se intensificara, la economía mundial enfrentaría una doble crisis energética por primera vez en décadas», explicó Indermit Gill, economista jefe y vicepresidente senior de economía del desarrollo del Banco Mundial.
El precio de los alimentos también se verá afectado. «El aumento del precio del petróleo conlleva inevitablemente al aumento del precio de los alimentos. Si se materializara una crisis grave del precio del petroleó, la inflación de los alimentos aumentaría aun más en muchos países en vías de desarrollo. Una escalada del conflicto intensificaría la inseguridad alimentaria en la región y el mundo», añade el ejecutivo.