Martes 4 de noviembre del 2025
En un entorno empresarial cada vez más impulsado por la tecnología, la ciberseguridad ha dejado de ser una función técnica aislada para convertirse en un componente esencial de la estrategia corporativa. La cuarta edición de la Encuesta global sobre el Futuro de la ciberseguridad 2024, realizada por Deloitte, revela cómo las organizaciones líderes están transformando su enfoque frente a un panorama de amenazas cada vez más sofisticado, lo que posiciona a la ciberseguridad como motor de crecimiento, resiliencia y confianza.
El CISO como estratega del negocio
Uno de los hallazgos más reveladores del estudio es el fortalecimiento del rol del Chief Information Security Officer (CISO, por sus siglas en inglés). Hoy, el CISO no solo protege activos digitales, sino que participa activamente en la toma de decisiones estratégicas. De hecho, el 20% de los encuestados indicó que sus CISO reportan directamente al CEO, lo que refleja una creciente confianza en su liderazgo.
Además, un tercio de las organizaciones reportó un aumento significativo en la participación del CISO en discusiones sobre capacidades tecnológicas, lo que evidencia una integración más profunda entre ciberseguridad y estrategia empresarial.
Madurez cibernética, clave para el éxito organizacional
Las organizaciones con alta madurez cibernética —aquellas que integran la ciberseguridad en sus procesos de planificación, gobierno corporativo y adopción tecnológica—notificaron una probabilidad 27% mayor de alcanzar sus objetivos comerciales en comparación con el promedio global. Este dato subraya que invertir en capacidades cibernéticas no solo mitiga riesgos, sino que impulsa resultados tangibles.
Sin embargo, esta madurez también implica enfrentar desafíos más complejos: el 25% de las empresas cibermaduras reportaron 11 o más incidentes de ciberseguridad en el último año, lo que representa un aumento del 7% respecto al año anterior.
La IA potencia la eficiencia, pero exige una gestión proactiva del riesgo
La inteligencia artificial (IA) está redefiniendo el panorama de amenazas. Mientras que los atacantes la utilizan para perfeccionar técnicas de suplantación y explotación de vulnerabilidades, las organizaciones están adoptando la IA para fortalecer sus defensas. El 39% de los encuestados ya utiliza capacidades de IA en sus programas de ciberseguridad y se espera que esta cifra crezca exponencialmente.
Igualmente, la ciberseguridad está protegiendo inversiones en tecnologías emergentes como la nube (48%), IA generativa (41%) y análisis de datos (41%), lo que la consolida como garante de la innovación segura.
Inversión y confianza: prioridades del futuro
El 57% de los líderes encuestados anticipa un aumento en sus presupuestos de ciberseguridad en los próximos 12 a 24 meses. Además, el 58% espera integrar el gasto cibernético con iniciativas de transformación digital, TI y nube, lo que refleja una visión holística de la ciberseguridad como habilitador del negocio.
Los tres principales objetivos de las iniciativas cibernéticas son: proteger la propiedad intelectual (46%), mejorar la detección y respuestas a amenazas (44%) y aumentar la eficiencia y agilidad organizacional (44%).
La encuesta de Deloitte Global reafirma que la ciberseguridad es mucho más que una defensa técnica: es un factor de confianza, un motor de innovación y un habilitador del crecimiento sostenible. En Colombia, país en el que las empresas enfrentan retos únicos en su camino hacia la transformación digital, adoptar una visión estratégica de la ciberseguridad será clave para competir en un futuro impulsado por la tecnología.
Al integrar la ciberseguridad como parte esencial del modelo de negocio, las organizaciones no solo se protegen frente a amenazas, sino que también construyen ventajas competitivas duraderas en un entorno digital que exige resiliencia, agilidad y confianza.