Martes 22 de octubre del 2024

La SUNAT publicó las normas del nuevo esquema de fraccionamiento especial para la regularización de deudas tributarias. Este mecanismo permite a las empresas peruanas liquidar sus deudas bajo condiciones más flexibles y tecnológicamente accesibles, con el uso de un Formulario Virtual N.º 1707 y nuevas modalidades de pago. El esquema facilita a las personas jurídicas y naturales gestionar sus deudas en medio del entorno económico incierto.

El sistema será clave para mejorar la eficiencia de los trámites. «La posibilidad de acogerse a este fraccionamiento especial representa un alivio considerable para las empresas que necesitan regularizar su situación fiscal. Este nuevo sistema, que permite gestionar todo de manera digital, es un gran avance en términos de eficiencia y simplificación de trámites», explicó Gustavo Lazo, socio del área tributaria de Dentons Perú.

A diferencia de disposiciones anteriores, esta resolución introduce un enfoque más tecnológico para la presentación de las solicitudes de fraccionamiento. Utilizando la Clave SOL y accediendo al portal SUNAT Operaciones en Línea, los contribuyentes podrán generar deudas personalizadas, presentar solicitudes y elegir modalidades de pago, lo cual agiliza y simplifica el procedimiento. «Este avance en la digitalización reduce la carga administrativa y permite a las empresas centrarse en sus operaciones sin desatender sus obligaciones tributarias», añadió Lazo.

El fraccionamiento ofrece dos modalidades del pago: el pago al contado; donde el contribuyente puede liquidar su deuda con una cuota única y beneficiarse de reducciones de intereses y multas; y el pago fraccionado, que permite dividir el total en hasta 72 cuotas mensuales, brindando mayor flexibilidad para aquellas empresas que necesiten distribuir sus pagos en el tiempo.

Ambas modalidades incluyen la posibilidad de reducir los intereses moratorios, con el objetivo de aliviar la carga financiera de los contribuyentes.

Las empresas que deseen acogerse a este fraccionamiento especial deben presentar su solicitud antes del 20 de diciembre de 2024. Uno de los principales requisitos es generar una deuda personalizada mediante el Sistema SUNAT Operaciones en Línea, lo que les permitirá tener claridad sobre los montos y opciones de pago. El sistema genera una constancia de presentación que confirma la acogida al fraccionamiento. «La clave para que las empresas aprovechen este beneficio es revisar detalladamente sus obligaciones tributarias y planificar su acogimiento a tiempo», explicó Lazo.

Otro aspecto importante es la exigencia de garantías cuando el monto de la deuda supera las 200 UIT. Las empresas deberán ofrecer garantías como cartas fianza o hipotecas para poder acogerse al fraccionamiento, asegurando el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. Esta medida busca dar mayor seguridad a la SUNAT en el proceso de recuperación de deudas.

Es importante resaltar que el fraccionamiento aplica a las deudas tributarias generadas hasta el 31 de diciembre de 2023, pero excluye algunas obligaciones como los tributos retenidos o percibidos y los aportes a EsSalud.

La medida podría aportar en la formalización. «Este fraccionamiento no solo brinda un respiro financiero a las empresas, sino que también promueve una mayor formalización en el sector empresarial peruano», comentó Lazo. El hecho que las empresas puedan gestionar su deuda tributaria mediante procesos digitales estandarizados favorece la transparencia y facilita el cumplimiento fiscal en tiempos difíciles.

Las nuevas disposiciones también abren la posibilidad de que las empresas implementen mejores prácticas de gestión tributaria y planifiquen con mayor precisión el impacto financiero de sus obligaciones fiscales a largo plazo.

Recomendaciones para las empresas:

Lazo sugiere que las empresas interesadas en acogerse al fraccionamiento evalúen cuidadosamente las dos modalidades de pago, considerando su flujo de caja y capacidad de pago a corto y mediano plazo. Asimismo, es esencial contar con asesoría tributaria especializada para garantizar que las deudas elegibles estén correctamente identificadas y cumplan con los requisitos exigidos por la SUNAT.

«Las empresas no deben esperar hasta el último momento para acogerse al fraccionamiento. Es necesario realizar una planificación tributaria estratégica para aprovechar al máximo los beneficios que esta disposición ofrece», concluye Lazo.