Jueves 17 de octubre del 2024
La semana pasada, el Comité de Educación realizó una nueva edición del Foro de Educación, esta vez enfocada en la situación actual de la educación, así como la innovación en el sector. Durante el evento, Jorge Mori, director ejecutivo del Centro para el Análisis de Políticas Públicas de Educación Superior (CAPPES), realizó una presentación sobre el primer tema.
Según el ejecutivo, en los últimos 10 años el presupuesto en educación pasó de S/ 18,227 en el 2014 a S/46,549 en el 2024; un crecimiento superior al 155% en dicho periodo de tiempo. La cifra representa el 4.9% del Producto Bruto Interno (PBI) y 19% del presupuesto nacional.
Sin embargo, pese a la mayor inversión, los resultados educativos no acompañan. Por ejemplo, a nivel primaria, solo uno de cada 10 niños que cursa el segundo grado de primaria cumple con un nivel satisfactorio en matemática. El resultado es menor a lo conseguido en años como el 2015, donde al menos dos de cada 10 niños aprobaban el examen.
A nivel secundaria, los resultados tampoco son alentadores. El año pasado, solo 1 de cada 10 alumnos de segundo grado de secundaria obtuvieron un nivel satisfactorio. El mismo resultado se dio en el 2022, pero con una pequeña cantidad mayor de alumnos que lograron obtener el grado satisfactorio.
La situación se pone más preocupante al momento de analizar la educación superior. Según la consultora, Perú es uno de los países que cuenta con las tasas más bajas de tránsito a educación superior de la región al llegar solo al 31%, cifra inferior al promedio de la región que se ubicó en 46.5%. Gran parte de esta problemática se debe al licenciamiento de universidades, el cual cerró a 48 instituciones y cuyo proceso es excesivamente largo.
Otro reto es la diferencia entre la composición de la oferta educativa superior con la primaria y secundaria. Por ejemplo, en el 2024 ingresaron más de medio millón a primaria y hacia el 2034 estarán acabando sus estudios. De dichos alumnos, el 74% va a una escuela pública y el resto a privadas. El caso de la educación es inverso: este año han ingresado más de medio millón a educación superior y el 74% va a una institución privada. En ese sentido, es de suma importancia incrementar la colaboración público-privada para lograr mejores resultados en este aspecto.
El mismatch entre la demanda laboral y la composición de alumnos en educación superior también es un problema. Según Cappes, el 65.8% de personas en educación superior estudian en universidades mientras que solo 15% de las empresas demandan profesionales con carreras universitarias. Esto genera un problema al haber mucha gente con títulos universitarios que no van a poder conseguir empleo por la estructura del mercado laboral.
En conclusión, se deben realizar múltiples esfuerzos para mejorar la calidad educativa en el Perú. Para ello, Mori definió algunas rutas que puede tomar el país entre lo que se incluye: orientar la inversión pública y privada para mejorar los aprendizajes y la empleabilidad, crear un enfoque de transitabilidad en la educación básica y superior y por último desarrollar esquemas de regulación que incrementen el stock de capacidades para la innovación del sistema.