Miércoles 4 de diciembre del 2024
La producción de estaño y molibdeno ha registrado aumentos superiores a 30% en lo que va el 2024. Según Katherine Salazar de Scotiabank, ambos metales han venido ganando mayor relevancia en la producción minera peruana, sobre todo el molibdeno que ya representa 10% del total producido. La mayor explotación de ambos metales los ha llevado a superar a los niveles de antes de la pandemia.
En cuanto al molibdeno, su producción creció 31% entre enero y septiembre de este año, ello por la mayor producción de operadores como Antamina, Quellaveco y Southern Copper. La producción del primero creció 155% debido a una mayor inversión en infraestructura y mejoras tecnológicas en el proyecto Reposición Antamina y mejores leyes a nivel general.
Por otro lado, la producción de Anglo American Quellaveco creció 143% por un efecto base ya que recién empezó a producir molibdeno en mayo del año pasado, según el reporte del banco. Los niveles de producción de Southern Copper fueron los que menos crecieron entre los tres tras registrar un alza de solo 60% por las mayores leyes y recuperaciones en las minas de Toquepala y Cuajone.
La explotación de estaño, por su parte, creció 40% por la baja base comparativa del año pasado. Entre enero y abril del año pasado, Minsur —la única minera que produce estaño en el Perú— tuvo que cerrar sus operaciones por las protestas sociales, lo que afectó gravemente el total anual.
Precios internacionales
Luego de un pico registrado en el 2023, los precios del molibdeno se mantienen atractivos para impulsar su producción. Según Salazar, se espera una disminución de precios para el 2025, pero con un promedio superior al registrado en los últimos 10 años. Ello debido a una mayor demanda de tecnologías para transición hacia una economía verde.
Por otro lado, el precio del estaño llegó a un pico de dos años en el 2024 luego de que el gobierno de Indonesia prohibiera la exportación de estaño para fortalecer su industria local. El país asiático representa 20% del total de producción global. Para el próximo año, una producción restringida de la mina Man Maw en Myanmar —la cual representa alrededor de 10% de la producción anual— por preocupaciones ambientales generaría una presión al alza para el precio del estaño.