Viernes 16 de febrero del 2024
La lixiviación es un proceso fisicoquímico a través del cual se realiza la disolución selectiva de metales como cobre, oro y plata, entre otros, que están presentes en los minerales. Entre los principales métodos de lixiviación encontramos a la lixiviación en columnas y en botellas.
Como parte del proceso de extracción de metales, es necesario realizar pruebas a escala de laboratorio que permitan obtener información a partir de la cual las empresas mineras tomen decisiones acertadas en sus proyectos.
“A partir de estudios a nivel de laboratorio, que incluyen diversos métodos de tratamiento metalúrgico, como la lixiviación, las empresas toman decisiones que serán aplicadas a gran escala en las plantas de producción. Mientras más pruebas se realicen, habrá más exactitud y podrán tomar mejores decisiones para ser más productivas, eficientes y sostenibles”, detalla Eréndira Guillén, experta en Pruebas de Lixiviación de SGS Perú.
La extracción de los metales de interés, a través de la lixiviación, se realiza principalmente empleando soluciones de cianuro de sodio, para el oro y la plata, y ácido sulfúrico, para minerales oxidados de cobre.
Guillén comenta y comparte las principales características de dos tipos de pruebas de lixiviación:
· Lixiviación en botellas. Se evalúa la cinética de lixiviación de los metales de interés, con el objetivo de determinar el tiempo óptimo de procesamiento a nivel industrial. Mientras menor sea el tiempo de disolución, el proceso es más beneficioso.
· Lixiviación en columnas. Ya sea que se realice con cianuro de sodio (oro y plata) o con ácido sulfúrico (cobre), estas pruebas simulan el comportamiento del proceso de lixiviación a nivel industrial (PAD). Es un método que se puede adaptar a diferentes escalas de producción.
La experta señaló que las pruebas se complementan con estudios de mineralogía, con el fin de conocer las características de las muestras como: composición, asociaciones, tamaño de grano, grado de liberación, etc. Esta información permite entender el comportamiento metalúrgico de la muestra y establecer condiciones adecuadas para el procesamiento.
Por último, para una adecuada realización de las pruebas de lixiviación, Guillén remarcó la importancia de contar con laboratorios que sigan normas internacionales de calidad, de realizar duplicados aleatorios del 10% de las pruebas, y de asegurar la trazabilidad de la información generada. “Cuando no se realizan correctamente, se corre el riesgo de que las proyecciones técnicas – económicas sean erróneas, generando mayores costos”, finalizó.