4 de Septiembre del 2020
Paolo Sacchi, CEO del Grupo Ransa, comenta los esfuerzos del grupo para cuidar la cadena de pagos y cómo han fortalecido la relación con sus socios.
¿Cómo se mantiene la relación con sus principales proveedores?
Desde el primer momento del Estado de Emergencia fuimos plenamente conscientes de que no debíamos escatimar en esfuerzos para mantener las buenas relaciones que hace décadas venimos fortaleciendo. El vínculo que tenemos con ellos es de colaboración constante y reconocemos el rol clave que desempeñan en la sostenibilidad de nuestro negocio y el cumplimiento de nuestro propósito de llevar bienestar.
Comprendemos y entendemos que estamos ante un contexto retador que cambia todo el tiempo. Es por eso que venimos colaborando con nuestros socios, quienes nos brindan nuevas habilidades y capacidades para integrar toda la cadena logística a través de soluciones que nos permitan adaptarnos, ser flexibles y eficientes frente a las necesidades de nuestros clientes.
Un ejemplo es nuestro trabajo con Infor. En diciembre del año pasado iniciamos la implementación de su CloudSuite WMS, un moderno sistema de gestión de almacenes en la nube que nos permite digitalizar, estandarizar y agilizar nuestros procesos de almacenamiento y distribución. Esta herramienta de vanguardia da mayor valor agregado a nuestras operaciones por lo que seguir adelante con el proyecto, era prioridad. Juntos logramos su lanzamiento en el tiempo proyectado y desde mayo está activo para nuestros negocios en Perú y Ecuador.
Actualmente, y luego de cuatro meses de haber navegado por esta crisis, nuestra relación se mantiene sólida, siempre trabajando unidos como aliados de negocio.
¿Qué esfuerzos se realizan para evitar romper la cadena de pagos?
Nos mantenemos en permanente comunicación con ellos para encontrar juntos opciones que sean mutuamente beneficiosas y que vayan de la mano con las actuales necesidades del mercado y el sector. Todo nuestro equipo en Latinoamérica ha tenido un desempeño destacado dentro de los diversos negocios de Ransa, logrando acuerdos acordes a la realidad que todos vivimos. Así, por ejemplo, conseguimos readecuar nuestro calendario de pagos y hemos cumplido sin excepción con las nuevas fechas propuestas.
A la par, en los procesos de cobranza con nuestros clientes nos hemos involucrado todos, desde mi persona hasta vicepresidentes y gerentes, con una lógica similar a la que implementamos con nuestros proveedores. En primer lugar, a través de una escucha activa, entendimos las necesidades específicas, la situación que atraviesa cada uno en su sector y les brindamos soluciones que funcionen y generen valor para ambas partes, reafirmando con ellos nuestro compromiso de mantener a la logística como la principal ventaja competitiva de sus negocios y una parte integral de su oferta en el mercado.
Estos esfuerzos, sumados a una serie de acciones orientadas a buscar eficiencias operativas y administrativas, nos permiten hoy recuperarnos progresivamente del impacto económico inicial que supuso la llegada del COVID-19 para todos. Confiamos en que ya se ha atravesado la parte más desconocida, y gracias al compromiso, resiliencia de todo el equipo, nuestros proveedores y clientes, hoy somos más optimistas respecto al cierre de este 2020.
¿Qué lecciones se lleva de esta crisis?
En estos meses hemos sido partícipes y testigos de cómo compañías de toda dimensión nos estamos transformando para mantenernos cerca de nuestros clientes y sus necesidades, acompañándolos en este periodo de adaptación.
En Ransa habíamos avanzado mucho en cuanto a la mejora e innovación de procesos, en promover una cultura centrada en el cliente y un equipo motivado por nuestro propósito de llevar bienestar. Sin embargo, esta coyuntura ha sido el principal acelerador de nuestros objetivos de transformación; reforzando en nosotros la creencia de que en toda crisis hay una oportunidad para cambiar y ser mejores. A la par, los retos que trajo el COVID-19 nos reafirmaron la importancia de cuidar y proteger la seguridad de nuestros trabajadores como prioridad y de velar por la operación de los clientes. Todo mediante un rol de liderazgo presente y en la cancha; así como de una comunicación constante con todos los actores de nuestro entorno.
Como multilatina con presencia en 7 países de la región, también potenciamos nuestra integralidad, compartiendo experiencias que nos permiten adelantar escenarios y corregir errores rápidamente para tomar decisiones cada vez más acertadas.
Por ejemplo, durante este contexto hemos formado un Comité de Crisis de sesión permanente que analiza la coyuntura en cada país, así como un Comité de Continuidad de Negocio. Ambos son espacios donde discutimos las mejores prácticas e ideas de todos los países, además de temas regulatorios y médicos que surgían, para seguir cuidando de nuestra gente y mantener siempre la operación de nuestros clientes.
Aún se vienen muchos desafíos y está en nosotros seguir reinventándonos para sobreponernos ante cualquier situación que todavía pueda presentarse. Mantendremos siempre como prioridad la protección de nuestra gente pues si estamos bien y nos cuidamos, podremos ser sostenibles y seguir cumpliendo con nuestro propósito de llevar bienestar a todos en el Perú y a toda Latinoamérica.