5 de Junio del 2020
Jürgen Schosinsky, CEO de Roche Farma Perú, explica las tendencias que se fortalecerán en el sector salud y la importancia de velar por la salud integral de sus trabajadores para tener un mejor desempeño.
¿Qué no volverá a ser igual en el ámbito laboral y por qué?
El COVID-19 ha sido un huracán que vino a arrasar con las pocas dudas que podrían quedar sobre la transformación digital. Quienes no hayan estado sobre esta ola, y quieran sobrevivir, han de haber corrido para agarrarla, así sea con retraso. Sin embargo, no es que haya sido fácil para quienes ya habíamos comenzado, pues día tras día seguimos aprendiendo del proceso, para mejorarlo aún más. Comenzando por el fundamental home office, pasando por el homeschooling y terminando en la telemedicina, por nombrar solo tres ejemplos muy presentes, mucho de lo que vivimos ha significado un antes y un después del COVID-19. Más allá de la comunicación virtual, todo este movimiento hará que conceptos como robótica, el blockchain, la programación y el marketing digital sean parte de nuestra cotidianidad; más pronto de lo que imaginamos.
El balance de los espacios personales y laborales del colaborador será un reto cada vez mayor, pues las personas han sido impulsadas a vivir una experiencia de facto en casa, junto a sus familiares, con sus pros y sus contras, pero lo que he venido viviendo y escuchando en mis equipos es el provecho que le han sacado a ese tiempo con la familia que, de otra manera, quizá no lo hubieran podido tener con la magnitud y profundidad que hoy tienen. El liderazgo también se ha transformado radicalmente. El tener un propósito poderoso, fácil de entender y de identificarse, así como ampliamente compartido en la organización, se ha vuelto más indispensable que nunca. Ser un líder más empático, y consciente de la integralidad de la persona y los diferentes roles que tenemos (profesional, pareja, padre, madre, etc.) es clave para lograr conectar en un ambiente más digital. En este ámbito, toma aún mayor relevancia el desempeño basado en logros y resultados, con equipos altamente auto gestionados, colaborativos y conectados.
¿Qué acciones se están tomando para reinventarse?
El foco en el cual hemos venido trabajando en Roche ha sido la transformación cultural. Si bien el centro de nuestras acciones es el paciente, el colaborador es la pieza clave dentro de la compañía, por lo que el cambio más importante debía darse en la mente de cada individuo. Hemos vivido un proceso de evolución de nuestro propósito, del marco filosófico de la compañía y el esquema comercial, todo en un ambiente de metodologías ágiles, porque estamos convencidos que, si no tenemos a nuestro equipo preparado, estaremos perdiendo el tiempo por mucho que invirtamos en tecnología.
En el ámbito de la salud, consideramos que habrá al menos dos tendencias que se fortalecerán: la primera es que la digitalización de la salud se acelerará y la segunda es que los pacientes demandarán cada vez más un servicio de salud que vaya hacia ellos, en vez de tener que ir ellos a los servicios de salud. Con respecto al primer punto, estamos realizando varios experimentos para virtualizar nuestras interacciones con clientes. A través de herramientas virtuales, estamos realizando capacitaciones, visitas a clientes, campañas de concientización a pacientes e iniciativas vinculadas a call centers, entre otras. Asimismo, hace dos años, nos comenzamos a vincular con aplicaciones de inteligencia artificial, cuyo aprendizaje nos impulsó a desarrollar una plataforma de información para médicos bastante robusta. Hoy en día, nos encontramos explorando las diversas necesidades y aplicaciones de telemedicina en diferentes instituciones de salud de todo el país.
En cuanto al segundo punto, estamos evolucionando de ser proveedores de medicamentos a poder facilitar soluciones integrales de salud, donde el paciente tenga la opción de atender todas sus necesidades en un único punto de interacción. En esta línea, estamos creando las capacidades para convertirnos en integradores de ecosistemas de salud, a través de una colaboración abierta, genuina y transparente con nuestras divisiones de Diagnóstica y Diabetes, así como con terceros que comparten propósitos similares al nuestro: llevar mejores resultados a más pacientes, más rápido.
¿Cómo fomentar una cultura organizacional que ponga la salud de los trabajadores como su primer pilar?
Como empresa del sector salud, el bienestar del trabajador lo tenemos permanentemente presente. Nuestro propósito se centra en llevar mejores resultados a más pacientes más rápido, porque entendemos que el acceso a la salud es una prioridad estratégica para el desarrollo de cualquier país. Si tomamos conciencia de esto último, de manera natural pondremos la salud del trabajador en primer lugar. Un ejemplo muy claro: hoy tenemos en Roche Perú un lema que refleja el porqué de la transformación que venimos viviendo: Evolucionamos para mejorar vidas. ¿Qué significa esto? Lo explicamos como un círculo virtuoso. Comenzamos por mejorar la vida de nuestro colaborador, a través de un acompañamiento con seguros de salud que le permiten cubrir estas necesidades; un seguro oncológico; un comedor con opciones saludables; apoyo psicológico, nutricional y físico. Al encargarnos nosotros de velar por la salud de nuestro colaborador, el círculo virtuoso continúa de manera inevitable con su familia, porque mejorar la vida del trabajador es hacer lo propio con su familia. Cuando mejoramos la vida del colaborador y la de su familia, este es más productivo, con lo que evoluciona la sostenibilidad a largo plazo de la compañía. Al lograr esto último, estamos llegando de manera más efectiva a nuestros pacientes, cuya vida se ve impactada positivamente; al mejorar la vida de los pacientes, como ciudadanos que son, también lo hacemos con la sociedad y, por consiguiente, con el país, lo cual termina cerrando el ciclo en el beneficio de cada colaborador, como habitante de este país.