Lunes 17 de octubre
El próximo 25 de octubre, el Comité de Compliance de AmCham Perú realizará su primer evento del año. El evento «Foro de Compliance 2022. El reto de la transparencia«, contará con la participación de empresas nacionales e internacionales como Falabella, Aenza y Pfizer. El evento tocará diversas temáticas como la transparencia en las organizaciones así como las lecciones aprendidas por los compliance officers.
De cara al evento, la Cámara aprovechó para conversar con Teresa Tovar, socia del Estudio Echecopar asociado a Baker & McKenzie International y presidenta del comité. A continuación, la entrevista.
¿Qué esperan del evento para este año? ¿A qué público está dirigido?
El Foro de Compliance, el cual estamos organizando por tercera vez, se encuentra dirigido a Compliance Officers, encargados de prevención, profesionales que trabajan en áreas de compliance, así como a todo ejecutivo o profesional que desee conocer cómo se gestiona una organización ética. Lo que buscamos con este evento es generar un espacio para que los líderes empresariales y especialistas que tendremos como expositores y panelistas compartan su visión, experiencias y desafíos en la implantación de una cultura de integridad, además de las buenas prácticas que han aplicado.
¿Qué mensaje esperan transmitir con el evento?
Este año buscamos resaltar el valor de la transparencia como un elemento fundamental para la generación de confianza y la promoción de una cultura de integridad. Debemos ser conscientes que, para lograr estos objetivos en una organización, no basta con tener un programa de compliance técnicamente bien diseñado e implementado, sino que es importante poner en el centro los valores que deben guiar la conducta de negocios.
¿Qué tanto han evolucionado los temas de compliance en el país?
Hasta hace unos años, los temas de compliance no estaban en el top de la agenda del entorno de negocios peruano, salvo contadas excepciones [por ejemplo, empresas con matriz extranjera]. De hecho, personas que ocupaban puestos directivos en empresas normalizaban algunas conductas que estaban reñidas con una cultura de integridad [como, por ejemplo, la entrega de regalos costosos a funcionarios públicos]. Hoy en día, esto ha cambiado. Hay un nuevo estándar de negocios que tiene al compliance como un eje principal. Se ha pasado de un enfoque reactivo a uno preventivo, para proteger la reputación y sostenibilidad de la empresa.
¿Qué influencia ha generado ello en temas como la transparencia?
Ha influenciado de muchas maneras, pero la más importante es que el desarrollo de programas de compliance corporativo brinda más visibilidad sobre cómo las empresas vienen desarrollando sus negocios. Así, gracias a estos programas, es posible que un trabajador pueda compartir sus preocupaciones éticas o pueda reportar sin miedo a represalias si tiene conocimiento de una violación de la ley o de las políticas o procedimientos internos de la empresa. También, como parte de estos programas, se requiere más información de las contrapartes al involucrarse en contratos o negocios con ellas, lo que da mayor seguridad y confiabilidad a las relaciones contractuales y comerciales.
¿Cómo influencian las habilidades blandas en este tipo de temas?
Tienen mucha influencia. La experiencia nos demuestra que no es suficiente tener el conocimiento técnico en temas de compliance, sino que se requiere contar con habilidades especiales [como la escucha activa, la comunicación o la empatía] que nos permitan ver más allá de lo aparente y descifrar ciertos mensajes ocultos o interacciones dentro de la empresa que pueden minar la cultura de compliance. La inteligencia emocional y la capacidad de liderazgo centrado en los derechos humanos son esenciales para ejercer una influencia positiva en dicha cultura y en el éxito de una organización.
¿Qué tan importantes son estos temas para el desarrollo empresarial?
Son indispensables no solo para el desarrollo empresarial, sino para la propia subsistencia de la empresa. Hoy por hoy se sabe que la reputación es uno de los activos intangibles más importantes de una organización, pues le permite ser sostenible en el tiempo mediante la generación de confianza con sus principales stakeholders y partes interesadas. El compliance —bien entendido y aplicado— ayuda a las empresas a lograr tal objetivo.