29 de setiembre del 2021
En entrevista con AmCham Perú, Laurent Carrasset, Divisional Vice President South America para la cadena de Hoteles Belmond, comenta las estrategias para potenciar el turismo nacional y recuperarse a través del mercado local en el corto plazo.
El proceso de vacunación, sumado a las medidas de prevención y protocolos, ha permitido que las personas reinicien sus actividades diarias. Esto genera cierto ‘alivio’, y muchos ya están programando viajes y vacaciones.
¿Cómo se refleja esta situación en los hoteles que tiene Belmond en el Perú?
Después de que los viajes han estado estancados por un año, nos complace ver que el turismo se reanuda nuevamente en muchas partes del mundo, incluyendo en Perú. A medida que la industria hotelera regresa, se siente en los viajeros más energía y un fuerte deseo de alegría y calidez. Una vez más, los viajeros esperan reconectarse con sus seres queridos y con lo que más les importa.
Nuestras operaciones se han adaptado a esta nueva normalidad implementando rigurosos protocolos de salud, higiene y seguridad. Lo más importante es que nuestros equipos se han dedicado a crear experiencias nuevas que utilicen espacios amplios y encantadores al aire libre, así como lugares privados que tenemos en nuestras propiedades. Queremos que nuestros huéspedes se sientan seguros y que, al mismo tiempo, reciban la misma hospitalidad que caracteriza a Belmond.
Actualmente, el mayor consumidor de nuestros servicios es el turista local ya que hemos creado paquetes especiales mediante la campaña Reconecta. Esto se ha reflejado en un aumento de las reservas. Esperamos que estas cifras se incrementen al igual que los viajes del mercado internacional.
¿Cuál es su balance para la primera mitad del 2021?
Gran parte de nuestro negocio se enfoca en los turistas internacionales, pero nos hemos tomado este tiempo para adaptar una nueva estrategia y organizar experiencias para el público nacional, como se mencionó anteriormente. Por supuesto, nuestra ocupación promedio sigue siendo más baja en comparación con las cifras anteriores al Covid. Sabemos que tomará tiempo para que nuestra ocupabilidad vuelva a tener el nivel que tenía antes de la pandemia, pero somos optimistas sobre el futuro. Existe una fuerte demanda con el deseo de viajar de nuevo; nos agrada ver que el turismo en Europa y en los Estados Unidos se está recuperando luego de la flexibilización de las restricciones. Asimismo, hemos trabajado para crear nuevas experiencias para nuestros huéspedes y estamos listos para recibirlos nuevamente cuando llegue el momento.
¿Qué hoteles están recibiendo un mayor número de turistas en la actualidad?
Los viajeros han replanteado su motivación de viaje buscando lugares para pasar más tiempo con sus familias y disfrutar de momentos con total libertad. Nuestro hotel Río Sagrado, ubicado en Urubamba, ha sido el más visitado por el público local ya que está rodeado de jardines y del escenario natural del valle con experiencias al aire libre, como un picnic a la orilla del río o cine bajo las estrellas del cielo cusqueño.
Asimismo, Miraflores Park se ha convertido en el lugar elegido para una escapada de fin de semana segura dentro de la ciudad, con experiencias únicas, como disfrutar de la mejor vista al mar con una fogata en la terraza del rooftop, o la propuesta gastronómica de nuestro restaurante Tragaluz.
La crisis sanitaria ha hecho que tengamos que adaptar los espacios para reducir los contagios, promover ambientes abiertos, entre otros protocolos.
¿Cómo adaptaron los espacios en los hoteles?
Nuestra máxima prioridad es la salud y el bienestar de nuestros huéspedes y empleados. Belmond siempre ha mantenido los más altos estándares de seguridad y cuidado. Por ese motivo nos hemos enfocado en diseñar experiencias íntimas en espacios privados y en organizar pequeños grupos para eventos sociales, respetando siempre las medidas establecidas por el gobierno.
Además de nuestro equipo de salud y seguridad, nos hemos asociado con SGS, la empresa líder mundial que certifica la seguridad de nuestros protocolos.
También hemos implementado un sólido proceso de comunicación para informar a nuestros huéspedes sobre las medidas preventivas que estamos tomando y que continuaremos tomando para salvaguardar la salud, el bienestar y la comodidad de todos. Podrá encontrar información adicional en nuestro centro «Trusted for Travel», en la página web Belmond.com, en la aplicación Belmond lanzada para minimizar el contacto y en los correos electrónicos personalizados que se envían a cada huésped antes de su estadía.
Cuando llegan a la propiedad, nuestros huéspedes reciben un kit completo de seguridad personal en su dormitorio, el cual ha sido rigurosamente desinfectado.
Seguiremos cumpliendo con la normativa gubernamental en cuanto a la capacidad permitida, especialmente en nuestros puntos de venta, así como con las medidas de seguridad y salud, ahora con mayor énfasis considerando que la operación se volverá más dinámica.
¿Qué campañas o estrategias vienen realizando o buscan posicionar?
Nuestra estrategia ha sido acercar la marca al mercado local mediante paquetes especiales que lo invitan a disfrutar de la belleza de nuestro país.
El objetivo de la campaña Reconecta es animar a todos los residentes en Perú a descubrir la naturaleza y las tradiciones de nuestras ciudades a través de experiencias, como: sesiones de yoga o meditación acompañadas de la energía de Machu Picchu o diversión en familia en un auténtico cine andino bajo las estrellas junto al río en Urubamba.
¿Han realizado algún tipo de alianza con otras empresas o entidades?
Sí, principalmente para el mercado local. Hemos desarrollado alianzas con algunos bancos mediante la creación de paquetes de alojamiento y experiencias gastronómicas para sus afiliados. Actualmente tenemos campañas con Diners y BCP Enalta con tarifas preferenciales y servicios especiales en la mayoría de nuestros hoteles y para el tren Hiram Bingham.
Si bien la crisis sanitaria y económica golpeó a todo tipo de empresas, son las pequeñas y medianas empresas las que se llevaron la peor parte, ¿Cuentan con alianzas con pequeños productores? ¿De qué forma Belmond contribuye con la reactivación turística más allá del servicio hotelero?
En Belmond, nos enorgullecemos de conectar a nuestros huéspedes con el destino. Seguimos trabajando de la mano de expertos y proveedores locales para diseñar experiencias auténticas para nuestros huéspedes. A medida que hemos ido abriendo nuestras operaciones, hemos retomado paulatinamente la relación con los proveedores locales de diferentes comunidades, especialmente de Cusco. Algunos de los productos que compramos son artesanías hechas a mano, tales como vajillas, telares decorativos y productos para nuestros restaurantes, tales como verduras, papas nativas, frutas, entre otros.
Asimismo, una de nuestras principales alianzas con las comunidades es a través de nuestro proyecto Q’omer Wasicha. Ésta es una iniciativa enfocada en fortalecer las habilidades en el manejo y cultivo de verduras orgánicas mediante la construcción de talleres en invernaderos. A lo largo del proyecto hemos logrado trabajar con 5 comunidades, donde los participantes han podido formalizarse, lograr una producción sustentable y convertirse en proveedores de productos de alta calidad.
La segunda mitad del año suele ser la más dinámica del año debido a mayor actividad económica y, en este año en especial, con más gente inmunizada y lista para iniciar una nueva normalidad.
¿Qué novedades habrá en los próximos meses? ¿Cómo promover de manera responsable el turismo y actividades recreativas?
A corto plazo, el mercado local sigue siendo nuestra prioridad. Queremos promover estadías más largas con un mínimo de 3 noches tanto en Lima como en Cusco a tarifas accesibles para que los huéspedes puedan disfrutar de experiencias privadas y al aire libre respetando el distanciamiento social. Algunas de ellas son un desayuno en la terraza del hotel Sanctuary Lodge en Machu Picchu, rodeado de la vegetación de sus jardines y de una vista exclusiva a las montañas, la preparación de una tradicional Pachamanca en el hotel Río Sagrado en Urubamba o una cena privada en la capilla San Antonio de Abad del hotel Monasterio en la ciudad del Cusco.