10 de Julio del 2020
Arturo Cassinelli, gerente general de Talma Servicios Aeroportuarios, detalla los ajustes en el sector aeroportuario y las medidas a tomar para volver a operar.
¿Qué no volverá a ser igual en el ámbito laboral y por qué?
Nuestro país, y los países donde Talma Servicios Aeroportuarios ha venido posicionándose, han sufrido un enorme trastorno en el ámbito laboral, especialmente por la pérdida temporal o definitiva del empleo. Esta crisis mundial está trayendo efectos más dramáticos a las grandes crisis en el mundo, como los años 30 o la crisis financiera del 2008, que generaron pérdidas importantes de puestos de trabajo. Aunado a ese sólo efecto, tenemos también altísimos sobrecostos, especialmente de orden sanitario, para operar en lo que llamaríamos la nueva normalidad. Consideramos que la recuperación del empleo en países como Perú́, México, Ecuador y Colombia, en los que operamos, no será́ inmediata. Sumado a ello, el sector aéreo ha sido, quizás, el más golpeado; y no se tienen aún noticias de una fecha estimada en donde todo vuelva a operar como antes, especialmente en los vuelos internacionales.
Creemos que los gobiernos, en no pocos casos, han excedido los límites en las regulaciones generando esa falta de dinamismo y libertades de acción del sector privado. Es como si no se confiara lo suficiente del sector privado, cuando es este el principal interesado en superar esta delicada situación para sí y sus colaboradores. Adicionalmente a ello, tenemos que las reglas generales siempre tienen la limitación de no considerar las particularidades y los aspectos específicos de cada industria por desconocimiento o por necesidad de la generalización. Esta generalización tiene a veces efectos contra producentes. Finalmente, el reto del trabajo remoto apoyado por la tecnología, en los casos en los que no se requiere una fuerza laboral presencial, ha tenido su oportunidad de oro para demostrar su eficiencia.
Luego que todo pase, que esperamos que sea pronto, es altamente probable que muchas empresas queden convencidas de esta eficiencia, generando mejoras para la empresa y también para sus colaboradores. El perder horas del día por el transporte masivo, el costo de los espacios en oficinas, los horarios de trabajo flexibles y el cumplimiento del trabajo en función de misiones, propósitos, objetivos darán mayores frutos a la tradicional jornada de las 8 horas en un espacio exclusivo y determinado denominado puesto de trabajo. El gran desafío será́ para las personas que, al trabajar dentro del ambiente de sus hogares, deberán poner los limites para no afectar ni a sus responsabilidades laborales ni el tiempo que deben dedicar a sus familias.
¿Qué acciones se están tomando para reinventarse?
De una etapa de rápidas decisiones frente al cierre de los aeropuertos al transporte internacional y local, pasamos a una etapa de mantener nuestros servicios necesarios a pesar de los altos costos fijos, a fin de asegurar que la carga internacional siguiera fluyendo, especialmente por la logística necesaria para traer medicinas y equipamiento médico como ventiladores mecánicos. Hoy, con todo el aprendizaje de operar en condiciones de asegurar la salud de nuestros colaboradores queremos manifestar a los gobiernos que, seguramente al igual que las empresas responsables del sector privado, estamos preparados para el relanzamiento de la economía a nivel nacional e internacional.
Hemos aprendido a trabajar en el esquema de los abruptos cambios normativos y a adecuarnos a las exigencias y necesidades de las circunstancias. Ello, en un negocio altamente regulado por el sector público, pero también por nuestros propios clientes y también por nuestras propias exigencias de liderazgo, es una fortaleza.
Como Talma Servicios Aeroportuarios somos un grupo de empresas operando los servicios aeroportuarios y nos mantendremos en este rubro con los crecimientos naturales de los servicios que nuestros clientes nos confíen. Lideramos el mercado y esperamos seguir manteniéndonos en esta línea, y para ello contamos con el equipo humano necesario, con las infraestructuras y equipos adecuados; y, con la tecnología y los procesos suficientemente alineados a las necesidades de nuestros servicios.
Con el cierre de las fronteras internacionales y nacionales, el toque de queda, el aislamiento social decretado, las autorizaciones y salvoconductos a gestionar cada vez con diferente alcance y rigurosidad, nuestros estándares del servicio no han decaído y me satisface decir que todo nuestro equipo se ha comportado a la altura de las nuevas exigencias.
Finalmente, quiero mencionar que la excelencia operacional es uno de los principales vectores que guían las acciones que estamos tomando para enfrentar la adversa coyuntura, sin cambiar nuestra esencia, siendo la misma Talma, sólida en su visión, misión, principios y valores; y sobre todo en su propósito de acompañar a los países en la provisión de oportunidades para el crecimiento y desarrollo para las personas a través de la creación y mantenimiento de puestos de trabajo.
¿Cómo fomentar una cultura organizacional que ponga la salud de los trabajadores como su primer pilar?
Consideramos que el primer paso de toda empresa, empezando desde los órganos de gobierno más altos como son el directorio y la gerencia general, es el convencimiento de que el factor humano es el motor del crecimiento y desarrollo de la empresa. Uno segundo será́ desarrollar su normativa y procesos considerando siempre ese factor humano. En esencia, ser una empresa orientada a la persona. La salud de los trabajadores como su primer pilar será́ así́ ya el resultado de una cultura organizacional basada en las personas como su propósito esencial y su razón de ser como compañía.
En este contexto, desde su fundación, siguiendo la filosofía del grupo económico al que pertenecemos, Talma ha sido fiel cumplidora de la normativa laboral que incluye el bienestar laboral. Cada vez fuimos tomando mayor conciencia de tener una sólida cultura de prevención de riesgos laborales por lo que dotamos al personal de las condiciones y resguardos sanitarios para que realicen sus funciones y puedan retornar a sus hogares tal como llegan a las operaciones, es decir sanos e indemnes.
Esta cultura de Talma no es de ahora, se ven reflejada en acciones que están refrendadas por sendas certificaciones y estándares de cómo realizar el trabajo, los procesos. Nuestras diversas certificaciones lo evidencian. Tenemos la certificación ABE y la ISO 45001, (Sistema de Gestión de la Salud y Seguridad en el Trabajo). Todos los estamentos de la empresa están sensibilizados y comprometidos en prevenir una lesión o accidentes laborales, sobre todo en las condiciones muy limitadas de atención médica existentes. Actualizamos nuestras matrices de riesgos operacionales constantemente y trabajamos todos los días reforzando o recordando al personal los riesgos existentes con ocasión de sus labores.