Sala de prensa

Oportunidades en el dilema económico de Estados Unidos

Fecha: 5 de marzo de 2018

La economía de Estados Unidos se recupera sostenidamente, pero enfrenta el reto de mantener la estabilidad luego del sinceramiento que implicará subir las tasas de interés para prevenir la inflación. Tras un 2016 flojo, afectado por el enfriamiento en la inversión que generaron la caída en el precio del petróleo y la incertidumbre por el relevo en la presidencia, el 2017 retomó la senda iniciada luego de la crisis, al pasar de una tasa real de 1.5% a 2.1%.

En esa misma línea, tanto en diciembre del 2017 como en enero de este año, la tasa de desempleo fue de solo 4.1%, la más baja desde que se inició la recuperación de la economía luego de la crisis del 2008 y 2009, que llevó el desempleo hasta 10%. Esta es la razón que elevó las expectativas inflacionarias del país y generó una caída abrupta en el mercado de renta variable de la Bolsa de Nueva York (el Dow Jones cayó 4.6%, la reducción más abrupta desde agosto del 2011), pero al mismo tiempo podría ser un buen augurio para la economía más importante del mundo en términos nominales, con un PBI de US$18 billones (100 veces la peruana).

Estados Unidos enfrenta el reto de evitar una escalada inflacionaria a través de alzas en la tasa de interés que llevarán a ajustar los mercados. Sin embargo, el ajuste parece necesario para evitar el sobrecalentamiento de la economía, e incluso trae una corrección esperada por muchos en la bolsa de Nueva York, que se consideraba sobrevaluada. Cabe tener presente, sin embargo, que se percibe un consenso respecto a que la situación dista de estar en niveles de burbuja, aunque algunas visiones más extremistas sí esperan una gran corrección a partir del 2019.

En el punto actual, solo queda esperar que la reforma tributaria emprendida por el gobierno del presidente Donal Trump sea efectiva en compensar la pérdida de recaudación con un alza considerable en los ingresos de las empresas. El siguiente reto del gobierno estadounidense será lograr que sea eficiente operar en el país, de manera que los beneficios tributarios para generar utilidades dentro del país no sean solo una invitación a implementar operaciones locales, sino una decisión con lógica financiera en el largo plazo para los inversionistas.

Desde el Perú, quienes buscan nuevos mercados para expandir sus operaciones pueden aprovechar la oportunidad de ser acogidos por un país que recibe con brazos abiertos la idea de generar rentas dentro de su territorio. Especialmente, los servicios que actualmente son exportados a Estados Unidos o pueden tener la oportunidad de expandirse considerablemente en ese mercado, parecen ser los más propensos a aprovechar la coyuntura.