Sala de prensa

Reimaginar en lugar de transformar

Por José Miguel Marchena, gerente de innovación y desarrollo de ISIL
12 de julio de 2019

Brian Chesky, fundador de Airbnb, cuenta que, en junio de 2008, en busca de financiamiento, le presentó a siete prominentes inversores de Silicon Valley su idea: una plataforma de alojamiento entre particulares. Cinco lo rechazaron y dos nunca respondieron. Diez años después del anecdótico relato, Airbnb es la plataforma de alojamiento más grande del mundo y un negocio valorado en más de 30 mil millones de dólares. Pero, sobre todo, es una nueva forma de entender el mundo de los viajes. Es el resultado de plantearse un propósito tan simple en su descripción, pero tan desafiante en su consecución: reimaginar una industria por completo.

Hace solo un par de meses, Airbnb anunció la compra del sitio web de reservas Hotel Tonight por 465 millones de dólares. La particularidad de esta app es que permite a sus usuarios encontrar reservas de último minuto, incluso para la misma noche, con tarifas preferentes y en hoteles seleccionados. Con esta adquisición Airbnb podrá resolver las necesidades de alojamiento de sus clientes, ya sea que hayan planeado su viaje con un año de antelación o incluso el mismo día.

La forma en la que el propio Chesky comenta acerca de esta operación refleja con claridad el espíritu de la compañía “La misión de Airbnb es crear un mundo en el que todas las personas puedan sentirse como en casa. Para avanzar en nuestra misión, estamos reimaginando el mundo de los viajes creando una plataforma integrada, que combine dónde te alojas, qué haces y cómo llegas hasta allí, todo en un mismo lugar”.

Es cierto, transformación es probablemente uno de los términos que más escuchamos hoy. Todos hablamos de transformación y todos queremos transformar nuestros negocios de algún modo. Sin embargo, si nos remitimos a la semántica del término, transformación es la acción de transformar, es decir, provocar el paso de un estado a otro. Con lo cual, llegar a ese nuevo estado supondría el fin del proceso, y está claro que hoy la exigencia, para las empresas, va mucho más allá que aquello.

Por eso me gusta más el término reimaginar, que no es otra cosa que volver a imaginar. Reimaginar implica desaprender y volver a aprender, requiere la visión, pero también la humildad, para destruir y luego volver a construir. Es repensar y atreverse sin prejuicios ni ambages. Reimaginar un sector supone cuestionarse los preceptos más fundamentales sobre los que se construyeron por años esas industrias y tener éxito.

Reimaginar la industria del turismo es exactamente lo que Airbnb está haciendo. Un proceso que provocó el rechazo y la crítica inicial de los más ortodoxos, pero al mismo tiempo la aceptación y preferencia de millones de usuarios alrededor del mundo.

Tom Peters en el libro que publicó hace más de 15 años y al que llamó, precisamente “Re-Imagine”, nos dejó esta contundente reflexión: “No tengas miedo a aventurarte. Hay una ley de la naturaleza que establece que donde nada se malogra, nada nuevo puede surgir”.